ATENAS — Europa trataba de acelerar este miércoles el paso para apagar el fuego en el sector bancario mientras que en Grecia los trabajadores del sector público estaban en huelga contra la austeridad para reducir el déficit público.
La perspectiva de una participación mayor de lo previsto de los bancos en el plan de ayuda a Grecia fragiliza al conjunto del sector bancario europeo. El desmoronamiento del banco francobelga Dexia, primera víctima de la crisis de la deuda en Europa, ha acelerado los planes de Bruselas para recapitalizar a los bancos, muy expuestos a la deuda griega.
Los responsables políticos de la Unión Monetaria preparan un plan coordinado para recapitalizar a las entidades bancarias.
Estas noticias han inyectado optimismo en las Bolsas europeas, que a media jornada registraban importantes subidas. Hacia las 12H00 GMT, Francfort subía 3,17%, París 2,60%, Londres 1,96%, Madrid 1,59% y Milán 2,15%, pese a que la agencia Moody’s degradó la nota de Italia la víspera.
«Los europeos han tomado consciencia de la urgencia de la situación y están dispuestos a prepararse para la batalla. El ‘electroshock’ de Dexia (el banco francobelga primera víctima de la crisis de la deuda) ha hecho que las autoridades aceleren el plan para recapitalizar los bancos», señalaron en una nota los estrategas de Crédit Mutuel-CIC.
Moody’s rebajó el martes por la noche la nota de la deuda soberana italiana en tres peldaños, a ‘A2’ contra ‘Aa2’, con perspectiva negativa lo que significa que en el futuro cercano puede volver a caer, sumándose a Standard & Poor’s que la recortó el 19 de septiembre.
La agencia de calificación subraya los riesgos que pesan sobre la financiación de la colosal deuda de la península que representa 120% del Producto Interno Bruto (PIB), y las «incertidumbres políticas».
Italia adoptó el 14 de septiembre un plan de austeridad antes de permitir al país de alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013 y de reducir su deuda, Italia no logra tranquilizar a los mercados.
Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertaba este miércoles en la presentación de un informe sobre la economía europea en Bruselas de que «no se puede descartar» una recesión global en 2012, por lo que recomendó «un cambio» en la política económica europea, que deje de lado las medidas de austeridad y siga el ejemplo de las políticas de estímulo de Estados Unidos y Gran Bretaña.
El ministro griego de Economía, Michalis Chryssohoidis, estimó en una entrevista que saldrá el jueves en Alemania que la situación de su país es «bastante desesperada».
«La bancarrota de un país de la zona euro sería una catástrofe porque tendría un efecto dominó. Aunque no sea más que por esto, no podemos decidir solos un cese de pagos», advirtió.
El director para Europa del Fondo, Antonio Borges también señaló también que el segundo plan de ayuda a Grecia, decidido el 21 de julio por la Unión Europea (UE), debería ser revisado para poner el acento en la sostenibilidad de la deuda del país y en el crecimiento económico.
En Grecia el plan de austeridad adoptado bajo la presión de los acreedores de fondos sigue provocando la ira y las protestas de la población. Este miércoles, los colegios y museos estaban cerrados, muchos vuelos fueron anulados y los hospitales funcionan a medio gas, debido a la huelga en el sector público.
Los trabajadores de este sector denuncian sobre todo el proyecto de enviar al paro técnico a 30.000 funcionarios con el 60% del salario para finales de año, antes del probable despido al cabo de un año.
El Gobierno griego obtuvo de los acreedores del país, reunidos en el seno de la ‘troika’ (Unión Europea, Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo), que se aplique esta medida en prioridad a los trabajadores más cercanos a la edad de la jubilación.
Pero con el tiempo, el Gobierno prevé que el sector público griego, que cuenta con unos 750.000 funcionarios, quede en 150.000 personas para 2015.
Las medidas de austeridad, que cuentan también con subidas o creaciones de impuestos nuevos, reducción de las pensiones y un conjunto de reformas estructurales destinadas a liberalizar la economía del país, deben durar al menos hasta 2015.
Una manifestación estaba prevista en la jornada en Atenas antes de la huelga general prevista para el 19 de octubre.
Por Isabel Malsang (AFP)