La Presidenta está molesta con el canciller porque no le anticipó que Estados Unidos votaría en contra de los créditos a la Argentina en el BID, y se enteró en medio de su viaje a la Asamblea General de la ONU. Crecen las versiones de su reemplazo: Luís María Kreckler, el principal candidato a sucederlo.
Cristina Kirchner supo que Estados Unidos votaría en contra de los créditos para la Argentina durante su visita por Nueva York, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Y estalló en furia con el canciller Héctor Timerman, porque nuevamente no pudo anticiparle el conflicto que se avecinaba.
El gobierno de Barack Obama votó dos veces en los últimos días contra el otorgamiento de financiamiento a la Argentina, y mostró su intención clara de sancionarla por «incumplimiento» de normas internacionales en materia financiera.
Cristina se habría enterado de la posición estadounidense a través de los dichos de la subsecretaria para Mercados Internacionales y Desarrollo del Tesoro de ese país, Marisa Lago, quien el pasado miércoles dijo que lo habrían «para enviar un mensaje» sobre la necesidad de que «los compromisos internacionales se cumplan».
Pero la bronca de la Presidenta no surgió por la votación en sí misma, ya que igualmente se accedió a los créditos con el apoyo del resto de los países, sino porque nadie le avisó que Estado Unidos también tenía la intención de impulsar una campaña para convencer a otras potencias a tomar la misma postura, tanto en el BID como en el Banco Mundial.
Esta falta de Timerman volvió a agitar las versiones de su reemplazo, como había sucedido luego del escándalo que se había generado, también con los EEUU, por el material incautado en uno de sus aviones militares. Lo cierto es que el candidato que más suena para sucederlo es Luis María Kreckler, actual secretario de Relaciones Económicas Internacionales y hombre del riñón de Julio De Vido. Ya había sido mencionado, también, antes de la designación del actual canciller.
Casualmente, durante la visita de la Presidenta a Nueva York, el ministro de Planificación se mostró junto a los directivos de la compañía eléctrica AES y la petrolera Exxon, quienes se comprometieron a realizar inversiones en el país. Es decir que mientras De Vido avanzaba en la recomposición de las relaciones bilaterales, Timerman pasaba por alto la polémica por los créditos.
Fuente: lapoliticaonline.com