Un fallo judicial abre la polémica. Una mujer, separada desde 2006 y con trámite de divorcio en curso, será sometida a un tratamiento de fertilización in vitro con embriones criopreservados antes de la ruptura de la pareja. El ex marido manifestó su rechazo ante la decisión de la Justicia.
La Justicia resolvió autorizar a una mujer a someterse a un tratamiento de fertilización asistida para lograr un nuevo embarazo. La polémica reside en que los embriones que le serán implantados fueron criopreservados por la demandante y su ex pareja, de la cual está separada desde 2006.
El fallo que autoriza a la mujer a utilizar estos embriones fue firmado por las juezas Marta del Rosario Mattera y Beatriz Alicia Verón, de la Sala J de la Cámara Civil. El ex marido presentó un recurso para impedir el tratamiento pero la Justicia hizo caso omiso a su petición.
Según informa el portal El Dial, la pareja contrajo matrimonio en 2003 y al no poder tener hijos recurrieron a un tratamiento de fertilización in vitro en el Instituto de Ginecología y Fertilidad (IFER) de la ciudad de Buenos Aires.
En el proceso de fecundación del óvulo por parte del espermatozoide son obtenidos entre 15 y 20 embriones, que luego son conservados a 196º bajo 0. Finalmente la mujer logró el embarazo y el hijo de la pareja nació en 2006 pero dos meses después la relación matrimonial llegó a su fin.
Fue en 2008 cuando la mujer recurrió a la Justicia para poder hacer uso de esos embriones, a pesar de estar el trámite de divorcio ya en trámite, y debido al rechazo de su ex marido. El fallo en primera instancia fue favorable a la mujer pero él apeló. Ahora, casi tres años después, la Cámara Cívil ratificó el primer fallo.
El fallo está basado en dos argumentos: proteger los embriones al otorgarles el estatus de persona por nacer; y considerar que el hombre aceptó la paternidad biológica desde el momento en que accedió al tratamiento de fertilización asistida.
Desde el Instituto que realizará el tratamiento festejaron el fallo. Aunque el contrato previo firmado por la pareja no apareció ya que, argumentan, quedó traspapelado durante una mudanza interna en el IFER, el Director Edgardo Young expresó que en el mismo queda establecido que en caso de separación, se requeriría del consentimiento de ambos cónyuges para tratarlo con autoridad competente, lo que de hecho concretó la mujer al recurrir a la Justicia.
El fallo judicial llega en medio de un debate muy actual respecto a la necesidad de contar con una Ley de Fertilización Asistida a nivel nacional, copiada de la normativa bonaerense que permitió lograr ya más de 60 embarazos de manera gratuita y en hospitales públicos.
Fuente: http://www.lanoticia1.com