La pista surgió tras los resultados negativos de los ADN de los detenidos, esperados hace varios días por la policía
Con resultados negativos en los primeros cotejos realizados entre el ADN de los seis detenidos en la causa por el asesinato de Candela Rodríguez y distintas muestras de material genético recolectadas, comienza a caerse la carta fuerte que los investigadores jugaban para confirmar la vinculación de los implicados con el crimen. Ahora, tras varios días esperando los estudios, relativizan su importancia y apuestan a una pista que llevaría a un nuevo sospechoso, señalado en una confusa declaración del apresado Alberto Espíndola. “Dijo que se encontró en Hurligham con otros dos detenidos y un tercer hombre, todavía prófugo. Le preguntaron si había visto policías en la zona porque andaban con quilombos por el tema de la pendeja”, aseguró una fuente del caso. Es buscado intensamente.
Espíndola complicó a Guillermo López y Fabián Gabriel Gómez al relacionarlos con el nuevo sospechoso, cuyo apodo ya está mencionado en la causa. Con respecto a este décimo implicado, el abogado del carpintero Ramón Altamirano, Matías Morla, aseguró que “está muy comprometido”. “Hay novedades que complican a la gente que está detenida”, agregó el letrado, quien consideró que, más allá de los ADN negativos, hay elementos para dictar la prisión preventiva de la mayoría de ellos.
Los resultados de los estudios que llegaron a manos del fiscal de Morón, Marcelo Tavolaro, son parciales ya que restan hacer muchos más análisis que aún están en proceso. En principio, los que ya fueron realizados corresponden a la comparación entre el material genético de los seis apresados y las muestras obtenidas en tres allanamientos, uno de ellos en la casa de Hugo Bermúdez, supuesto autor material del crimen según un testigo de identidad reservada.
Por otro lado, Burlando informó que Labrador fue aceptada por la Justicia como particular damnificada en la causa y que hoy declararían familiares.
Fuente: La Razón