QUITO — El diario ecuatoriano El Universo planteó el miércoles un arbitraje internacional para tratar la demanda del presidente Rafael Correa, en la que tres directivos y un ex editor de ese matutino fueron condenados a tres años de prisión y al pago de 40 millones de dólares.
Correa «ahora está ofreciendo un tipo de indulto hacia nosotros, hacia el caso, pero propongo: vamos a un arbitraje para ver qué sucede porque creemos que aquí, en este país, no hay justicia por el momento», expresó el director del periódico, Carlos Pérez, al canal Ecuavisa.
El martes, el gobernante socialista abrió la posibilidad de retirar la querella, que suscitó numerosas críticas de organizaciones defensoras de los derechos humanos, luego de que la justicia confirmara en segunda instancia la condena a Carlos Pérez, los subdirectores César y Nicolás Pérez, y al ex editor de opinión Emilio Palacio.
Los cuatro anunciaron que presentarán un recurso de casación ante la Corte Nacional de Justicia (suprema) y que de ser necesario acudirán a instancias internacionales.
«Que reconozcan su error, que mintieron, que pidan disculpas al país, no a Rafael Correa, que digan que van a tratar de ser más serios, más profesionales, más éticos en su labor de informadores y podemos hablar de desistir del proceso» por injurias calumniosas.
El director del rotativo se dijo preocupado porque se han dado «algunos abusos» en el proceso, pues Correa «ha dicho que él es el jefe máximo (…) de la justicia» en el marco de la reestructuración del sector que lidera su gobierno.
«Nos ha llevado a una corte donde el jefe de los jueces es el mismo demandante, lo cual lo hace juez y parte, y eso en ningún proceso judicial está bien visto», indicó Pérez, para quien «es un juicio en gran parte político».
Apuntó que «el presidente tiene muchísimo más poder que la prensa» y añadió que la propuesta para desistir de la acusación es «confusa» y como tener a alguien «sentado con el machete en la nuca».
«Siempre hemos estado abiertos a pedir disculpas, a hablar», sostuvo, mientras que en su editorial El Universo confió en que en la casación «se haga un mejor estudio y se dicte una resolución acorde con la justicia, la Constitución y los principios internacionales».
El Comercio de Quito, otro de los diarios influyentes de Ecuador, opinó que este caso «confirma la amenaza que la libertad de expresión sufre en el país por parte del poder político concentrado».
Aduciendo que el juicio ha estado marcado por «inconsistencias» y la «presión constante» sobre los jueces, tres congresistas opositores enviaron el miércoles una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pidiéndole que visite Ecuador para que constate aquello y otras supuestas violaciones de las garantías fundamentales.
El martes, el secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, expresó que la sentencia «respetó el debido proceso» y «marca un precedente para implantar en Ecuador un Estado de Derecho y no de opinión».
«En el Ecuador se respeta la libertad de expresión y todos los periodistas tienen la libertad para ejercer su profesión sin restricciones. El gobierno busca una verdadera democratización de la comunicación y eso ha alarmado a las cuatro familias propietarias de grandes medios», añadió en una carta a la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), que criticó el fallo.
En la columna que originó el litigio, Palacio llamó dictador a Correa y le advirtió que un futuro gobernante «podría llevarlo ante una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital» durante una rebelión policial el 30 de septiembre de 2010.
Palacio está en Miami, donde buscó «refugio» frente a lo que denunció como una persecución de Correa, quien en principio reclamó 80 millones de dólares y prometió destinar la indemnización a un plan de su gobierno contra el calentamiento global.
AFP