“Si llego a quedar preso me suicido”

Es uno de los seis detenidos por el crimen de Candela Sol Rodríguez. Quedó complicado en la causa por un estudio de ADN y la declaración de un polémico testigo de identidad reservada. Su abogado dijo que está “asustado”.

Néstor Ramón Altamirano, el carpintero detenido por el crimen de Candela Sol Rodríguez le dijo a su abogado Matías Morla que “si llego a quedar preso me suicido”. El hombre es uno de los seis imputados como partícipes necesarios del secuestro y homicidio de la niña de once años.

El abogado defensor explicó al portal Online 911 que su defendido –preso en la comisaría de Las Cabañas, de Ituzaingó– está deprimido y que en reiteradas oportunidades mencionó que se “quitaría la vida” si llega a quedar tras las rejas por esta investigación.

“Anímicamente está destrozado. No come nada y ya bajó cinco kilos. Está asustado. Dice que es un perejil”, agregó Morla quien, junto con su colega Florencia Srur, defienden tanto a Altamirano como a su mujer, Nélida Pistán. El viernes pasado, los abogados denunciaron por falso testimonio a un testigo de identidad reservada que vinculó a la pareja con la casa de Kiernan 992, en Villa Tesei, donde según las pericias estuvo cautiva Candela.

Esa denuncia quedó en manos del fiscal de la UFI Nº 7 de Morón, Matías Rappazzo, y del juez de Garantías Jorge Rodríguez. Al respecto, Morla explicó que aportó elementos que comprobarían que Altamirano estuvo trabajando en diferentes sitios mientras la nena estuvo desaparecida. Además, los abogados presentaron pruebas que demostrarían que durante esos días la mujer del carpintero estuvo en Tucumán, contradiciendo así la declaración del testigo que los imputa.

“Mi estrategia fue hacer una causa paralela con otro juez y otro fiscal donde se está evaluando la prueba de la causa principal. Es un avance importante, porque si ellos dicen que esa prueba es trucha, la causa se puede caer y quedar a foja cero”, indicó el abogado a ese portal de noticias.

El carpintero Altamirano es uno de los seis detenidos que tiene la causa. Está acusado de haber alimentado al perro “Boby”, que había quedado abandonado en la casa de Kiernan luego de que murieran sus dueños hace poco más de un año. Tanto el hombre como su mujer tenían la llave de la vivienda donde según las pericias se halló un vaso con saliva de Candela y un bol con arroz y pollo con las huellas de la nena.

Gladys Cabrera es la heredera de esa casa y está detenida al igual que Hugo Bermúdez, un vendedor de drogas de la zona, y Fabián Espíndola, de profesión albañil. Estos dos últimos tienen antecedentes penales y fueron seriamente comprometidos por la declaración de testigos de identidad reservada.

El verdulero Fabián Gómez y el fletero Guillermo López fueron los últimos detenidos del caso. Un remisero los acusó de haber realizado varios viajes por la zona mientras Candela estuvo desaparecida. Los investigadores sospechan que están vinculados al caso.

Además, están procesados como encubridores Alfredo Monteros y su hijo, y Gustavo Valenzuela, el fletero que trasladó algunos trastos viejos de la casa de Kiernan el mismo día en que la víctima fue hallada muerta.

Fuente: Tiempo El Argentino