Los especialistas consideran que la mejor prevención actual es el uso de la pipeta antipulgas aplicada en forma periódica. Para un tratamiento eficaz, deben usarse durante 20 a 45 días, dependiendo del criterio del profesional que decidirá de acuerdo a las circunstancias del caso y formulación.
Para facilitar el seguimiento, algunas pipetas llevan un indicador en el que el veterinario establece la fecha en la que debe reiterarse el producto. En el caso de que el perro conviva con otros animales, éstos también deben ser controlados ya que la pulga sobrevive mientras tenga de dónde alimentarse.
Hay que tener en cuenta, además, que la mayoría de las pipetas actúan principalmente sobre el animal dejando prácticamente sin efecto su acción en el ambiente, por lo que se debe consultar al veterinario sobre cómo desinfectar la casa para controlar los estadios de pulgas que allí existen.
Al respecto, el especialista en medicina felina Fabián Minovich sostuvo que “lo más importante de combatir es la pulga del gato, ya que es la que afecta al perro y por consecuencia, a la familia. El ciclo de vida de la pulga se acelera en primavera- verano. Muchos aprovechan para hacer el tratamiento con la mascota durante las vacaciones pero lo que no saben, es que el momento de regresar y abrir la puerta del hogar, las pulgas que allí estuvieron automáticamente se vuelven a depositar en el animal e incluso en las personas”.
Por su parte, el médico veterinario Juan Enrique Romero dijo que “en el gato es mucho menos frecuente la dermatitis que el perro. Entonces, cuando conviven perro y gato, la gente cree que como el gato no se rasca y tampoco pierde el pelo, el problema es el perro y no el gato. Atacan al perro, y no atacan al gato ni al ambiente, y ante esto lo que pasa es que ninguna pipeta es mágica”.
En tanto, el especialista en dermatología veterinaria Pablo Manzuc señaló que “la pulga del perro y la del gato es la misma y cuando uno ve una pulga en un gato, está apenas viendo la punta de un iceberg. El problema está mayormente en los insecticidas porque los productos que ponemos para matarlas, matan las pulgas adultas que están en los gatos, pueden matar a los gusanos pero adentro del capullo es una zona muy protegida para los medicamentos y nada puede combatirlos. Hasta 6 meses puede vivir una pulga ahí adentro. En los lugares en donde más está el perro o el gato, es donde más concentración de estas estructuras de pulgas hay. Es importante que no se regenere el ciclo de la pulga dentro de la casa porque si no se multiplican a una velocidad terrible, ese ciclo hay que cortarlo”.
Fuente: Laboratorio Labyes