La eterna promesa del soterramiento

Promesas demoradas, falta de financiación y amparos de vecinos hacen que el soterramiento de las vías del ferrocarril Sarmiento siga atrasado. Los primeros anuncios fueron en 2001 y desde entonces hubo varios más. Con los plazos originales ya superados, recién hace unos días llegó desde Alemania al puerto de Zárate la tunelera que en tres meses debería iniciar los trabajos.

Las vías del Sarmiento están soterradas (corren entre “trincheras”) desde la terminal de Once hasta la cabecera de Caballito. Desde ahí, siguen con numerosos pasos a nivel (unos 20 dentro de Capital) y puentes en algunas avenidas. Las promesas de que el recorrido de la línea sería soterrado arrancaron en 2001: el Gobierno porteño de Aníbal Ibarra anunció un proyecto con Nación para soterrar un tramo de 6 kilómetros hasta Villa Luro. En 2006 el gobierno de Néstor Kirchner anunció la licitación del soterramiento hasta Liniers. En 2007, el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime había prometido que en cuatro años, es decir, para este año, iba a estar el soterramiento hasta Moreno. Y la presidenta Cristina Fernández volvió a anunciar las obras en 2008: el proyecto fue adjudicado, pero tuvo problemas de financiación. De todos modos, en tres meses, deberían arrancar las obras del primer tramo (Haedo-Caballito, previsto para 2015). Luego, Haedo-Castelar y Castelar-Moreno. A estos retrasos, se sumaron las resistencias de los vecinos que se opusieron con amparos a la construcción de pasos viales bajo nivel o “sapitos” que sólo pueden ser utilizados por el tránsito liviano en barrios no céntricos y no elimina las barreras para el transporte pesado.

Fuente: LA Razón