Brasil: «La lucha contra la corrupción no es limpieza sino una constante»

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que la lucha contra la corrupción en su gobierno no es una «limpieza» sino una constante, pidió a los medios de comunicación que dejen de «satanizar» a los políticos y defendió a los partidos aliados del oficialismo.

«No soy rehén de nadie, hay que tener mucho cuidado en Brasil para satanizar a la política. Mis aliados son personas de bien, no es posible que alguien diga en forma liviana todos los políticos son malos», afirmó Rousseff al programa Fantástico de la TV Globo, exhibido anoche y recogido hoy por la agencia noticiosa ANSA.

La mandataria también descartó el término «limpieza» para analizar las renuncias por sospechas de corrupción de tres ministros en ocho meses de gestión, Antonio Palocci, Alfredo Nascimento y Wagner Rossi. El cuarto fue el de Defensa, Nelson JObim, por cuestiones políticas «Esto que está ocurriendo no es limpieza. La limpieza se hace de 6 a 8 de la mañana y se termina. La actividad de control del gasto público, siendo presidenta, (en cambio) no se termina. La corrupción no se termina de un día para el otro, uno trabaja para que sea más difícil la existencia de corrupción», diferenció.

La mandataria dijo que nunca tomó una decisión con la que no estuviera de acuerdo, al defender la política de alianzas del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) con otras 13 fuerzas.

«No se dio nada a nadie sin mi consentimiento. Armamos un gobierno de coalición y sin el gobierno de coalición no podríamos gobernar», explicó la mandataria.

Por otra parte, los jefes policiales de la «fuerza pacificadora» en las favelas del barrio Santa Teresa, en el centro de Rio de Janeiro, fueron separados de sus cargos luego de que varios agentes recibieran sobornos por parte de narcotraficantes para permitirles trabajar en el lugar.

El diario carioca O Dia publicó que agentes de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) recibieron hasta 30 mil dólares de sobornos por parte de los narcotraficantes para poder actuar en las favelas de Coroa, Fogueteiro y Fallet, en Santa Teresa, centro histórico de la capital carioca.

La Secretaría de Seguridad informó que, por ese motivo, suspendió de sus funciones a los jefes de esa UPP, Elton Costa y Rafael Mediros.

Las UPP son el instrumento que el gobierno de Rio, con apoyo del federal, utiliza para instalarse en la favelas luego de haber derrotado a los narcos en el control del territorio, lo que redujo la violencia en varias comunidades.

El caso se conoce una semana después de un intento de invasión de los narcos al complejo de favelas de Alemao, zona norte de Rio, que fue rechazada por el Ejército que ocupa el lugar.

Según el diario Folha de Sao Paulo, un tercio de los habitantes de las favelas con UPP, en Rio de Janeiro, se queja del trato y de los «check points» instalados en varios puntos de las comunidades para controlar a los vecinos.
Fuente: diariohoy.net