El titular de la CGT, Hugo Moyano, le salió ayer al cruce a los rumores sobre su posible reemplazo al frente de la central sindical al afirmar, en abierto desafío a la Casa Rosada, que «si me quedo o me voy de la CGT, no lo va a decidir la presidenta ni los ministros».
El líder de los camioneros, quien dio una charla ante empresarios, funcionarios y estudiantes en la Universidad de Congreso de Mendoza, descartó dar un paso al costado, tras algunas diferencias con la presidenta Cristina Fernández, sobre todo después del armado de las listas del PJ. En todo caso, dijo Moyano, «la decisión (sobre su continuidad en la CGT) será de los trabajadores».
«En octubre se elige presidente, no al secretario general de la CGT», ironizó.
Sobre la relación con la gestión K, dijo que «hasta ahora» acompañaron al gobierno «porque dio al movimiento obrero cosas que otros no hicieron, como aumentar el salario», pero negó que la CGT sea «la pata de algún gobierno».
«Si cualquier gobierno le quita a los trabajadores conquistas logradas con mucho esfuerzo y movilización, lo enfrentamos; y si las favorece, como hoy ocurre con las paritarias que impulsó Néstor Kirchner, lo apoyamos», definió, aunque después se permitió criticar las mediciones del Indec y consideró que la inflación «se mide en el supermercado».
Moyano insistió con sus intenciones de que un hombre del movimiento obrero llegue «algún día» a la Casa Rosada. «Hemos lanzado la Corriente Sindical Nacional dentro del peronismo, tenemos como objetivo que un trabajador llegue a la presidencia», dijo el gremialista y puso como ejemplo al ex presidente brasileño Lula da Silva, a quien calificó como «uno de los más exitosos».
«Hemos tenido de todo: abogados, arquitectos, artistas: ¿Por qué un trabajador no puede ser candidato a presidente?», dijo y argumentó: «Para entender la realidad no hace falta tener títulos, hay que tener sentido común».
Fuente: La Capital