Con un multitudinario homenaje en el Comité Nacional de la UCR, el radicalismo recordó ayer a Ricardo Balbín al cumplirse 30 años de su muerte.
«Balbín diría hoy que a la política le falta dimensión moral», expresó Ricardo Alfonsín, candidato presidencial del partido y el último orador del acto.
Alfonsín también destacó su «ejemplo de humildad» y desapego a las cosas materiales, su convicción de que «la ética debe guiar a la política» y su enseñanza de que «ningún dirigente es más importante que el partido, sólo la República lo es».
Antes de él, el ex gobernador de Córdoba Eduardo Angeloz lo definió un «adalid de la UCR» y consideró que de no ser por Balbín su partido hubiera flaqueado en muchas convicciones.
«Defendió con tenacidad a la UCR y jamás resignó los ideales por un resultado electoral», lo halagó Angel Rozas, vicepresidente del partido.
Entre los oradores también hablaron los dirigentes Juan Manuel Casella, Raúl Galván y el candidato a diputado Miguel Bazze.
Colmado, el comité radical fue escenario del encuentro de nuevos dirigentes con toda la vieja guardia partidaria, seguidores de Balbín o no. Por allí pasaron Leopoldo Moreau, Enrique Nosiglia, Ricardo López Murphy, Leandro Despouy, Félix Loñ, Rafael Pascual y Teresa Morini, entre muchos otros.
Uno de los caudillos del radicalismo del siglo XX, Balbín nunca pudo cumplir su sueño de ser presidente de la Nación, pero fue un líder para su partido, que dos años después de su muerte, en 1983, llegó al gobierno de la mano de Raúl Alfonsín, su adversario interno.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar