Finalmente, el fiscal de Morón, Marcelo Tavolaro, les tomará declaración a partir del miércoles a los cinco arrestados. En tanto, los investigadores hallaron el ADN de la nena en un boul de arroz dentro de la casa allanada en Villa Tesei. Avanza la investigación.
Los cinco detenidos anoche en el marco de la causa por el secuestro y crimen de Candela Sol Rodríguez comenzarán a ser indagados a partir de mañana por el fiscal de instrucción de Morón, Marcelo Tavolaro, según informaron fuentes judiciales a Télam.
De los cinco apresados hay dos que están formalmente detenidos, mientras que los tres restantes se encuentran demorados a disposición del fiscal, quien recién mañana comenzará a interrogarlos. Se trata de los carpinteros Ramón Néstor Altamirano (55) y Gustavo Damián Valenzuela (44), el mecánico Alfredo Monteros (36) y su padre también llamado Alfredo (75), y la depiladora Gladys Mabel Cabrera (41).
Los arrestos se hicieron efectivos tras un operativo realizado en San Martín, a partir del contraste de material genético extraído del cuerpo de Candela y de elementos secuestrados en la primera casa que fue allanada tras encontrarse el cuerpo sin vida de la niña ubicada sobre la calle Juan Bautista Kiernan, en Hurlingham, a cinco cuadras del lugar donde apareció el cadáver de Candela y a 30 de su casa.
En tanto, los investigadores del secuestro confirmaron que la pequeña estuvo cautiva en el galpón de la vivienda, donde encontraron un boul con arroz, dentro del cual se hallaron restos orgánicos que pertenecían a la pequeña.
El fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, el principal responsable de la investigación, aseguró este lunes que el cuerpo de Candela «probablemente» fue lavado antes de ser abandonado por el o los asesinos.
El cadáver de Candela fue encontrado el miércoles pasado, con signos de haber sido asfixiada, cerca de la intersección de la avenida Vergara y la colectora de la Autopista del Oeste, en una transitada zona limítrofe entre los distritos de Hurlingham y Morón.
Fuente: El Argentino