El joven de 16 años había ido a bailar a la Costanera. Fue secuestrado cuando regresaba a su casa. Los captores pidieron rescate. Apareció asesinado con tres balazos en la espalda. La policía arrestó a cuatro sujetos tras intensos operativos.
Los investigadores del , cuyo cadáver fue encontrado con un balazo en la espalda el miércoles en el partido de Campana, confirmaron que ya hay cinco detenidos por el hecho. La detenida es mayor de edad, hija de un matrimonio ya apresado en la causa, junto a otra hija y un ex socio de esa pareja tras una serie de allanamientos realizados en la zona norte del conurbano.
En tanto, la policía realizaba allanamientos en Ingeniero Maschwitz, donde tenía a varias personas demoradas vinculadas a la investigación.
La Unidad de Casos Especiales de la Superintendencia de Policía Científica será la encargada de revisar con luz diurna el lugar del hecho, el descampado ubicado a la vera de la ruta provincial 6, a cuatro kilómetros de la Panamericana, donde ayer fue encontrado el cadáver del chico de 16 años.
Los peritos inspeccionarán con detectores de metales el lugar en busca del proyectil que, según la autopsia practicada a la víctima, le ingresó por un omóplato y salió por el cuello.
Los investigadores tienen la certeza de que el arma empleada para el crimen fue un revólver por las características del «tatuaje de pólvora» que quedó impregnado alrededor del orificio de entrada de la bala.
«Los revólveres suelen expulsar más pólvora que las pistolas y dejar a corta distancia el tipo de tatuaje que presentaba la víctima. Por el tamaño del orificio de entrada, podríamos estar hablando de un calibre 38», dijo a Télam uno de los investigadores con acceso a las actuaciones periciales de la causa.
En la escena del crimen, los peritos también encontraron destrozado el aparato celular que pertenecía a la víctima y con el que se hicieron llamadas extorsivas.
También fue encontrada cerca del cadáver una corbata, que los investigadores presumen, pudo haber sido empleada como mordaza y que ahora será analizada en búsqueda de evidencias.
DEL SECUESTRO AL CRIMEN
Matías fue capturado cerca de las 5.30 de la madrugada del martes en Panamericana y ruta 26, cuando se bajó de una combi en la que regresaba de bailar con amigos en una disco de la Costanera.
Cerca de las 6.20 se produjo la primera llamada extorsiva en la que Matías habla llorando a su padre diciendo que lo tenían secuestrado, y luego uno de los secuestradores le exigió unos 500 pesos.
«Te los junto ya, decime donde te lo llevo», dijo el padre a los captores, quien recién pasadas las 8 de la mañana realizó una denuncia al 911 de lo que estaba sucediendo con su hijo.
Tras esa primera comunicación, los secuestradores realizaron otras tres llamadas en las que subieron sus exigencias y, en una de ellas le preguntaron al hombre qué auto tenía y le exigieron que lo vendiera y que les juntara 30 mil pesos.
La última comunicación se produjo a las 20.20 del martes en la que el padre del chico pactó un pago de 6000 pesos con los secuestradores, quienes quedaron en volver a llamarlo para acordar el lugar de entrega.
«Es incomprensible todo. Llaman, piden 500 pesos en la negociación, el padre dispuesto a pagar, todo encaminado hacia un pago. De repente no llaman más y lo asesinan», dijo esta mañana Scioli.
El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, expresó en declaraciones radiales su optimismo de que se «esclarezca definitivamente el hecho».
Fuente: 26noticias