Piden ocho años de prisión por el homicidio de un rugbier

Un fiscal solicitó ayer ocho años de prisión para un acusado de haber atropellado con una moto y matado el año pasado al joven rugbier Agustín Sartori, cuando huía tras robar junto a un cómplice en el barrio de Palermo.

En la etapa de alegatos del juicio oral, el fiscal Mario Montoya reclamó, además, que se condene al otro imputado en este proceso, que también iba en la moto, a cuatro años de cárcel, pero por dos casos de «robo consumado» a dos mujeres, que fueron asaltadas tras la ruptura de vidrios de sus autos cuando se hallaban detenidas en semáforos.

Al exponer ante el Tribunal Oral en lo Criminal Siete (TOC 7), el fiscal dio por acreditado que Pedro Alberto Calabresi (30) era quien conducía la moto que atropelló y provocó la muerte de Sartori (18), en tanto que su cómplice, Santiago Segundo (28), era el que lo acompañaba.

Montoya acusó a Calabresi de «homicidio culposo y robo reiterado», mientras que a su cómplice le endilgó la coautoría de los delitos contra la propiedad.

El defensor de Calabresi, el abogado David Hamwee, pidió la absolución de su asistido por el “homicidio culposo” y al igual que el letrado de Segundo, Gastón Barreiro, solicitó el mínimo de la pena, un año de prisión en suspenso, por los dos robos.

Tras escuchar los alegatos, el TOC 7, presidido por Gustavo Valle e integrado por Juan Giúdice Bravo y Daniel Morín, dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo viernes a las 10, cuando los procesados tendrán la posibilidad de expresar sus “últimas palabras” previas al veredicto.

El hecho juzgado ocurrió el 23 de junio de 2010, cuando Calabresi y Segundo asaltaron a dos mujeres a las que robaron las carteras que llevaban en sus autos, una en La Pampa y avenida del Libertador, y la otra en Soldado de la Independencia y Teodoro García.

Los ladrones escaparon a gran velocidad y en la avenida Luis María Campos, entre Jorge Newbery y Matienzo, la moto Honda XR250 Tornado, sin patente, que según el fiscal conducía Calabresi, embistió a Sartori, provocándole «fractura de cráneo, contusión y hemorragia meningo-encefálica», lo que le causó la muerte.

Al declarar ante el TOC 7, Calabresi expresó: «Estoy arrepentido, jamás pensé que iba a ocurrir algo así. Asumo mi responsabilidad de que me bajé a robar, pero la moto no la venía conduciendo yo”.

Previamente, el acusado contó que “estaba muy mal anímicamente” por la falta de trabajo y una enfermedad de su padre.

El imputado Segundo, por su parte, admitió los robos aunque dijo que el que manejaba la moto que embistió a Sartori era Calabresi.

«Cada uno cumplía un rol y el mío era bajarme y romper los vidrios. La moto la maneja él”, manifestó en referencia a Calabresi, quien sí llegó al juicio detenido.

La disparidad de versiones acerca de quién tripulaba el rodado que arrolló a Sartori originó que el defensor de Calabresi pidiese un careo en el que ambos imputados se mantuvieron en sus dichos.

“La moto la manejabas vos” decía uno mientras el otro le replicaba “no vos” y así sucesivamente, hasta que, debido a los gritos que se profirieron mutuamente, el presidente de tribunal dio por finalizada la diligencia.

«Coco» Sartori era tercera línea del club Centro Naval, entrenaba a diario junto a los preseleccionados para el equipo argentino sub-18 de rugby «Los Pumitas» y cursaba quinto año en el Instituto Dámaso Centeno, de Caballito.

El caso provocó gran conmoción y sus amigos y compañeros de colegio realizaron varias marchas en reclamo de justicia.

Fuente: Diario Hoy