Sindicalistas y empresarios resaltaron el «histórico» acuerdo por el salario mínimo, vital y móvil

Sindicalistas de la CGT y la CTA y empresarios de distintas entidades, coincidieron en calificar de «histórico» el aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil a 2.300 pesos, acordado anoche y anunciado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, resaltando que «sigue siendo competitivo en la región» y establecido ya «como el más alto de América Latina».

El responsable de Derechos Humanos de la CGT y titular de la Unión de Empleados de la Justicia, Julio Piumato, dijo a Télam que «la síntesis perfecta del acuerdo se advierte claramente en las caras y las sonrisas de todos y cada uno de los participantes», al tiempo que calificó al acuerdo de «histórico».

«Tendremos que tener presente que este fue un consejo histórico porque por primera vez llevamos una postura unificada», entre CGT y CTA, y porque «también por única vez hubo unanimidad», destacó.

A la vez, Piumato señaló que «junto a la CTA veníamos acordando una postura en común y hay para destacar importantes hechos, como por ejemplo la revisión de los techos de las asignacionjes que en 2001 impusieron Domingo Cavallo y la ex ministra de Trabajo del gobierno de Fernando De La Rúa, Patricia Bullrich».

«Esto privaba a muchos trabajadores de sus derechos, pero ahora existe este compromiso de comenzar el diálogo y es un dato trascendente».

El dirigente de los judiciales destacó que con este acuerdo «se sigue reafirmando la mejoría de los trabajadores», dado que «el salario mínimo, es el más importante de América Latina, pero no sólo como patrón comparativo, si no en el concreto porque el argentino lo palpa en la vida cotidiana».

El secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yaski, dijo a Télam que con el acuerdo alcanzado «se logró un importante avance para seguir sosteniendo la reactivación económica, sobre la base de ampliar la capacidad de demanda de los sectores populares».

Yaski, además, ponderó el trabajo mancomunado con la CGT porque «significó un salto cualitativo en las tratativas que tuvieron lugar», y que apuntan hacia «una política distributiva que apuntala la recuperación de salarios de gremios con poca capacidad de demanda».

«El acuerdo fue positivo por tres motivos: está en línea con el promedio nacional de las paritarias; se lo asentó como el más alto de América Latina; y porque se cobrará a partir del 1 de agosto junto con el compromiso de convocar a las dos centrales para subir el tope que impide el cobro por hijo», dijo Yaski.

En tanto, el diputado nacional por el Frente para la Victoria y titular del gremio de Canillitas, Omar Plaini, consideró como «un muy buen acuerdo» el alcanzado por Gobierno, sindicatos y empresarios, y ponderó que se «hizo por primera vez con ambas centrales sindicales».

El miembro del Consejo Directivo de la CGT, destacó además «la relevancia de este importante acuerdo en momentos en que el mundo está en crisis», y explicó que el nuevo salario «es en un sólo pago y no por etapas, como en otras oportunidades».

Al igual que Piumato, Plaini resaltó la decisión de «tratar los topes de las asignaciones familiares» en un lapso de diez días, dado que esa situación «nos venía preocupando porque el que gana más de 4800 pesos no las percibe y los que ganan menos tienen tres topes», indicó en declaraciones radiales.

Desde otro de los sectores, el presidente de la Confederación General Ecomómica de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, dijo a Télam que «se llegó al porcentaje justo para tener actualizado el valor. El consumo no baja, sigue alto, es decir que se nota que sigue siendo competitivo».

«Esto se produce en un mercado interno fuerte que permite superar las crisis externas», detalló Fernández.

Por su parte, el presidente de la Unión Industrial de Berazategui, Daniel Rosato, coincidió en que «es razonable la cifra y no incidirá en los costos de producción».

Además, negó que «genere inflación» en referencia a una «vieja doctrina económica que relaciona una cosa con la otra sin sustento».

«El nuevo salario mínimo no va a afectar los costos, la preocupación de las PyMEs pasa por otros temas como el sistema de ART, la industria del juicio, etc», apuntó.

También confió que en los parques industriales de la zona «en algunos casos ya se está pagando eso y es bueno que quede ahora establecido mediante este mecanismo y rija para todos más allá del tipo de actividad».

«La sinergia entre el sindicalismo y el sector empresarial, propiciado por la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner), permite demostrar que todos estamos bajo un mismo objetivo en pos del crecimiento y la industria, cuando a nivel internacional se enfrentan grandes problemas financieros», opinó Rosato.

Desde el sector textil, el presidente de la Cámara de la Industria de Indumentaria para Niños y Adolescentes, Víctor Hugo Benyakar, destacó que «es muy importante que el mercado interno funcione y para eso los salarios tienen que estar acordes y tienen que ir aumentándose».

En tanto, Ines Bienati, titular de la Federación de Mutuales para la Defensa Organizada del Consumo (MUDECO), afirmó a esta agencia que «el salario mínimo tiene incidencia en muchas otras cosas», y negó que «esté vinculado a la inflación, ya que está probado que no es así».

por Télam