EL FRAUDE EN LOS TELEGRAMAS Y EN LA PÁGINA WEB
Por si faltaba algún tipo de fraude, tenemos también el de los telegramas. Ya desde la elaboración, pasando por el telegrafiado, la toma de datos y la publicación por web. En ésta dirección puede navegar por los resultados totales del escrutinio, y en ésta otra puede navegar entre los telegramas (supuestamente) originales enviados por Correo Argentino. En ésta última página, pueden ver cosas muy comunes, como éstas (pulse en el link para ver el telegrama):
- Prueba 1– 273 votantes, sin diferencias. Pero la suma no está. Cuando uno la hace, el resultado es de 265 (faltan 8 votos). Las columnas de Presidentes y Diputados, tampoco concuerda.
- Prueba 2– Dígame que ésto no es fraude. No tiene conteos al principio ni al final. Los números ni siquiera se entienden y parecen haber tachado y agregado a conveniencia.
- Prueba 3– No se agregan totales al principio ni al final. Otra vez, se tacha y se agrega a gusto (hay un voto de 23 tachado y cambiado a 34). Se agregan datos en la zona sombreada prohibida.
- Prueba 4– 277 votantes, sin diferencias. Pero en la suma se totalizan 279 en presidenciales y 272 en Diputados (en la primer cifra hay 2 votantes de más, en la segunda son 5 de menos). Cifras tachadas y remendadas, otras agregadas en sectores prohibidos. Si miran bien los números “2″ de las columnas, verán que hay dos tipos de escritura (hay “2″ con la parte inferior con “rulito”, y otros con el final hacia arriba). No sólo dos personas distintas llenaron las columnas, sino que ninguna fue el Presidente de Mesa, única autoridad que debe hacerlo (si miran el “2″ que agregó en su documento, es un tercer tipo distinto). Eso me hace pensar que o varias personas consumaron el fraude en el mismo cuarto oscuro (cosa rara habiendo 4 fiscales firmantes), o bien la parte de las firmas es original y la de las columnas con conteos fueron agregadas luego…
- Prueba 5– 282 votantes, pero sin sumas en la parte presidencial (que dá 272, 10 votantes de menos).
- Prueba 6– 272 votantes totales, sin diferencias; pero en las columnas agrega 270 en las presidenciales y 266 en las de Diputados.
- Prueba 7– 268 votantes, pero 269 registrados (1 de diferencia). En las presidenciales, tacharon 21 votos a Campo Popular para que cierren los números, pero parece que se olvidaron de los Diputados, que totalizan 255…
- Prueba 8– 285 votantes, sin diferencias, tampoco sin totales. Cuando uno suma la columna presidencial, da la asombrosa cifra de… ¡434 votos! Son casi 150 votantes “extras” que aparecieron de la nada. No contentos con eso, en Senadores la cifra es de 401, y en Diputados son 254. Un telegrama con 4 cifras distintas en vez de una. ¡Un combo genial!
- Prueba 9– 206 votantes, sin diferencias. Pero la columna (no sumada) en presidenciales nos da 199 (7 votos perdidos), y en la de la derecha, 198.
- Prueba 10– 199 votantes, sin diferencias acusadas. Pero en la columna presidencial agregan 195, y en la siguiente 189.
- Prueba 11– Otra más de tachoneos, que ni siquiera así cierran los números con los votantes. Otra vez, hay votos de menos.
Aclaro que los telegramas que expongo los descubrí al azar y, en apenas 40 minutos de búsqueda, encontré éstos y otros más (que debí omitir para no saturar el post). Haga la prueba, busque, mire, y haga cuentas. Si en 5 telegramas seguidos no encuentra ni una irregularidad, le regalo mi voyo a Cristina en Octubre. ¡Súmese al “Encuentre su propio telegrama fraudulento”!
Otro de los fraudes (por si no alcanzaba con los telegramas) es la publicación vía web de los resultados que se reciben en esos telegramas. Voy a ir lento y despacio, porque si bien ya se están viendo los errores enormes en la gran mayoría de los telegramas, hay todavía más particularidades que estoy notando y que parece que han sido pasada por alto.
Voy a tomar una muestra chica de telegramas emitidos por Correo Argentino y recibidos por Secretaría Electoral sobre una misma ciudad con todas las mesas. Si no hubo fraude, ambas cifras deberían ser las mismas, ¿verdad? Bueno, veamos:
- Tomo una ciudad chica con pocas cantidades de mesas. Elijo la provincia de Corrientes, en el distrito de Berón de Astrada. Tiene sólo 7 mesas, de las cuales fueron escrutadas el 100% (o sea, se cotabilizó TODO). Según los datos oficiales emitidos por web, los votos positivos totales fueron de 1402, a lo que hay que sumarle 3 en blanco y 4 nulos (convengamos en que tanto blancos y nulos son porcentajes casi increíbles por casi 1500 votantes). Vamos a tomar también la cantidad de votantes para el FPV, para Alfonsín y para Duhalde. Cristina tuvo 1076 votos, Alfonsín 210, Duhalde 67. En el link de arriba pueden corroborar esos datos.
- Ahora voy a la parte de los telegramas (pueden verlo del link de “telegramas”, poniendo Provincia, sección de distrito, luego los circuitos y las mesas). Están los de las 7 mesas (correcto) y voy sumando las cantidades de los 3 circuitos y las 7 mesas. Los resultados: las cifras de los candidatos son iguales a las de los telegramas (1076, 210 y 67), pero hay 6 votos en blanco y 6 impugnados/nulos. Según los telegramas, los votantes fueron 1470, pero en página figuran 1402 (casi 70 votantes “perdidos”). ¿Y entonces?, preguntará usted. En este punto le recuerdo que cuando hay números de menos, se lo restan a alguien. Lógicamente, no siempre pueden restarles a los que vienen detrás, pero sí a lo/s siguiente/s (para no despertar sospechas de restarle siempre a los mismos, van bajando a un candidato por circuito para acomodar los números totales: a nivel nacional no se notaría, pero sí a nivel de circuito). Hilando más fino los números, encuentro a uno de los damnificados. Altamira (sí, el del milagro) en los totales de los telegramas, tiene 19 votos; pero en la página de los totales, lo retocaron a… sólo 6. Si usted tiene ganas, siga buscando, porque encontré 13 de los eliminados, pero son casi 70. Apuesto a que algún partido local fue el que recibió la mayor paliza.
También puede buscar usted mismo las mismas discrepancias entre telegramas y resultados finales, y le apuesto una bolsa de boletas falsas a que en cada investigación habrá damnificados diferentes, necesarios para acomodar los resultados a dedo sin que salten las alarmas.
EL CAMINO DEL FRAUDE
Como hemos visto, hay varios tipos de fraude aplicados, aunque por mecanismos no siempre visibles. Empezando por el bombardeo propagandístico oficialista, sumado a las mentiras o voto miedo (foto), el robo de boletas, el camino sigue su curso por otras estafas a las que no estamos acostumbrados. Si la confección de las actas y los telegramas ya dan números de menos (o con votos únicos al FPV), quiere decir que el fraude se consuma en el mismo cuarto oscuro o es retocado por el organismo que emite esos telegramas. Ese organismo es Correo Argentino, nacionalizado por el kirchnerismo y con militantes en su estructura; es la misma entidad que transporta las urnas con los votos reales, y también la misma que provee de sellos y fajas. No tengo pruebas precisas, pero bien podrían retocar los números y “equiparar” esas cifras con votos reales (recordemos que los sellos de los sobres y hasta los sobres mismos también entran en su campo). La prueba 4, en donde los números de la planilla no se corresponden con ninguna autoridad de mesa, me hacen aumentar esa sospecha.
Otro de los caminos del fraude, es el mismo sistema que recoge los datos. El caso de Berón de Astrada es clarito, y no olvidemos tampoco que en las elecciones cordobesas por Gobernador, se cayó la base de datos que, casualmente, también manejaba Correo Argentino. Ellos dicen haber recuperado todo gracias a backups, pero a media hora de los conteos se colgó, por lo que no creo que hayan backups que tuviesen el respaldo completo (de hecho, al momento en que termina una copia de respaldo, ya hay nuevos datos sin respaldar). También casualmente, es uno de los puntos de la definición de “fraude electoral” (que recomiendo que lean, porque aparecen casi todos los métodos kirchneristas): “Caída de los sistemas de cómputo en red para confundir a la opinión pública y manipular los resultados electrónicamente“. Al parecer, hicieron una prueba que se aplicó a nivel nacional el 14. Supuestamente, Correo Argentino tiene una especie de sistema intermedio que se conecta con el oficial, por lo que tampoco sé si el fraude se dá sólo en CA o también en la empresa que recoge los datos finales a publicar. Esa empresa es Indra, y también es la beneficiada de colocar 10.000 máquinas de tarjetas SUBE en los colectivos. Me parece lo suficientemente grande e internacional como para caer en algo así (además, desde el 97 que computan elecciones en el país), pero nunca se sabe…
EL EJEMPLO FRAUDULENTO
Con todo lo que escribí hasta ahora, es fácil perderse y ver las enormes irregularidades, mas no el fraude. Por eso, voy a poner un ejemplo práctico.
Imaginemos que hay una mesa con 300 empadronados. Si tomamos en cuenta los porcentajes que recibí, habría votado el 65% (195 votantes); voy a ser bueno y le voy a dar un 37% al FPV (72 votos), un 23% para Duhalde (45 votos), y un 16% para Alfonsín (31 votos). A efectos prácticos, vamos a llamar a ésta fórmula “la realidad”.
Ahora bien, por un lado, el kirchnerismo dice que la participación fue del 78% (234 votantes, ). Si ese excedente se lo sumamos únicamente el FPV, tendríamos 72 votos de “la realidad” + 39 votos extras (234-195): un total de 111 votos para el FPV. Si volvemos a sacar el porcentaje (de 234 votantes, pero ésta vez con 111 votos para el FPV), nos da la friolera suma de 47.5%. Un número más cercano a los 50.1% que a los 37/34%, ¿verdad? Y no olvidemos que los porcentajes “de la realidad” pueden variar lo suficiente como para cubrir ese casi 2.5% restante.
Por supuesto, ese 2.5% también se puede explicar de otra forma, al igual que el por qué tanto Duhalde y Alfonsín lograron poco más de 12% si en “la realidad” tienen cifras tan superiores. Si tenemos en cuenta que los números de “la realidad” acercaban a Binner y a Rodríguez Saa en torno del 5% para cada uno, en los números “oficiales” sacaron 10.3% y 8.2% respectivamente. Ahí ya tendríamos un 7-8% que se le pudo restar a los dos segundos. Si tenemos en cuenta el caso que expuse de las 7 mesas en Corrientes, el sistema reduciría los votos en más de 4.5% (1470 reportados en telegramas, 1402 contabilizados vía web). Y eso si no olvidamos que cada error en los telegramas promedian los 10 votantes de diferencia hacia abajo (ver las pruebas). O sea que tendríamos un 8% + un 4% (vamos a volver a ser buenos) y un estimado de (vamos a ser muuuy buenos) otro 4% en los telegramas. Eso nos da cerca del 16% que pueden bajar al resto de los contendientes. Si sumamos los 12.16% de Duhalde a un 11%, tendríamos el 23% de “la realidad”; y si sumamos a los 12.17% de Alfonsín un 4%, nos daría el 16% de “la realidad”. 11%+4%=15% de diferencia, ¡y sobra resto! El otro 1% se puede restar a los otros partidos, junto a cualquier otro porcentaje “extra” que hayan encontrado en el camino, como el agregado de gente desaparecida en los padrones como “conmemoración” (al que se le ocurrió poner nombres de muertos que no votan en los padrones en donde se vota, disfrazándolo de reparación histórica, fue realmente un genio).