Personal de la tradicional confitería rompió el candado e ingresó al local. Se oponen al cierre del bar porteño y reclaman el pago de salarios atrasados. Armando Rivera, secretario del sindicato gastronómico, impulsa la ocupación.
Toman la confitería Richmond, que cerró ayer
Personal de la tradicional confitería rompió el candado e ingresó al local. Se oponen al cierre del bar porteño y reclaman el pago de salarios atrasados. Armando Rivera, sindicalista gastronómico, impulsa la ocupación.
Una veintena de empleados liderados por el secretario general del gremio gastronómico, Armando Rivera, ingresaron por la fuerza a la tradicional confitería Richmond, que había sido cerrada por sus dueños, que vendieron el lugar donde ahora se instalará una tienda de ropa deportiva.
Los trabajadores, que llegaron con bombos y pancartas, irrumpieron en el tradicional bar porteño, ubicado en Florida al 200, rompieron el candado e ingresaron por la fuerza al local.
Según informó C5N, se movilizaron en rechazo al cierre de la confitería y reclaman además sueldos atrasados previos a la venta del afamado local, por el que pasaron personalidades de la talla de Jorge Luis Borges, entre otros.
Voceros del Sindicato de Gastronómicos señalaron a la prensa que también exigen «que se abone la indemnización de los trabajadores», algunos de ellos con más de 30 años de antigüedad.
El jueves pasado, la Legislatura porteña había declarado sitio de interés histórico a la confitería Richmond, ubicada en la peatonal Florida 468, luego de que se conociera el anuncio del cierre de sus puertas.
Fuente: infobae.com