La presidenta Cristina Kirchner se mostró jocosa junto a Boudou y defendió hoy el sistema de boletas de colores que se implementó en las elecciones primarias de ayer, al sostener que «la posibilidad de confusión es imposible» para los votantes, en respuesta al pedido de dirigentes de la oposición de implementar la boleta única para el 23 de octubre.
Si bien remarcó que no está «cerrada a ninguna discusión», expresó que con la modalidad de boletas con fotos y colores que dijo haber «copiado de Uruguay», «no hay ningún candidato oculto» y, además, «las propuestas están claramente exhibidas» por «los colores, la calidad de papel y la fotografía».
En la conferencia de prensa en la Casa Rosada, acompañada por todo el gabinete tras el rotundo apoyo que logró en las primarias, Fernández enfatizó que «la posibilidad de confusión es imposible» y aseguró que quiere «ciudadanos comprometidos» cuando van a emitir su voto.
Sobre la boleta única, indicó que «sólo hay en Santa Fe y Córdoba y la verdad es que no son iguales las dos, son totalmente diferentes», y advirtió que en el primer caso «hubo mucho voto en blanco porque se olvidan de meter una boleta o la otra» mientras que en el segundo «tuvieron un 18 por ciento en blanco en la categoría de diputados, porque la confusión es generada.
A cambio, señaló que «el sistema que implantamos permite diferenciar claramente» las propuestas mientras que «con la anterior parecía papel de diario, era una mugre».
«En el caso de las elecciones en Chubut, que hubo una diferencia de apenas 300 votos, imagínense sin un soporte de papeles donde verificar adecuadamente…», planteó.
Por otro lado, la Presidenta opinó que los votos a favor que obtuvo en la Capital Federal, Santa Fe, Córdoba y en todas las zonas agropecuarias se debió a «un reconocimiento de trabajo y gestión», pero aclaró que «nadie es propietario de los votos» porque los ciudadanos «se expresan libremente ante cada convocatoria» electoral.
«Nadie es propietario de los votos, no hay que creérsela, Nunca me la creí, milito desde muy joven y nunca me la creo. Hemos tenido muchos éxitos y derrota, y yo he aprendido más de las derrotas que de los triunfos», señaló.
Por otro lado, anticipó hoy que se actuará en forma «heterodoxa» para hacer frente a la crisis financiera internacional e invitó a los dirigentes de la oposición a que «si tienen medidas mejoras que las del Gobierno» para hacer frente a esta situación que «las formulen explícitamente».
Cristina aseguró que se estudiará la evolución de la crisis para decidir que política se adoptará con los vencimientos de la deuda el año próximo, aunque no descartó volver a utilizar reservas excedentes del Banco Central para sus cancelaciones.
«Somos un modelo que nos está mirando, porque lo que está pasando en el mundo se parece mucho a la Argentina en 2001», subrayó la jefa de Estado en conferencia de prensa, tras lo cuál dijo que coordinará con su colega de Brasil, Dilma Rousseff, una postura conjunta sobre la crisis para exponer en la próxima reunión del G-20 en Cannes, Francia.
Fuente: lapolticaonline.com