Roto en mil Perazzo

Lo que se olfateaba antes del Mundial es casi un hecho. Con esta nueva decepción, al técnico le dirán no va más: así se lo confirmó a Olé un alto directivo de AFA.

Es muy difícil que Perazzo siga, por no decir que es imposible…”.

Aun saliendo campeón, el futuro de Walter Perazzo estaba casi botado en la Selección Sub 20. Olarticoechea era el último a despedir de la tan pedida (para que asuma con su mística primero, para que se vaya luego de los traspiés) generación del 86. Y al DT, que llegó al Sub 20 cuando Batista agarró la Mayor, los resultados en el Sudamericano sin Juegos Olímpicos y el stop en cuartos del Mundial con un catenaccio que ameritó silbidos y bostezos terminaron de potenciar la falta de chapa. Desde la cúpula de la AFA, entonces, le confirmaron a Olé que “hay que barajar y dar de nuevo”. Con un nuevo mazo…

Perazzo, consciente de la lupa extra large, abusó del temor por conservar el buzo, antepuso siempre el cero en su arco, acaso soñó con emular Italia 90. Fue más bilardista que Bilardo. Y Bilardo, se sabe, también cayó en la volteada, como cráneo de la recompensa a los campeones en México. Se valoró, igual, el trabajo de Perazzo, desconocido por la mayoría de los que los que gritaron su salida antes de que empezara a rodar la pelota en Colombia. Se destacó “su docencia”. Con justicia: él debía hacerles practicar, por ejemplo, remates de volea a jugadores quienes, a priori, debían traer esos conceptos básicos de sus clubes, pero que que al shotear bajaban más pajaritos de las redes que inflaban. Al DT, además, se le destaca su buena leche: efectivamente, es muy buena gente. Pero negocios son negocios. “Y acá mandan los resultados. Y el juego, que fue muy malo”, justificaron quienes cortan el bacalao, omitiendo el descargo del coach, que cree que justo sería evaluarlo luego de Turquía 2013, y no tras tan efímero tiempo de trabajo.

Por ahora, no hay sustituto. Se buscarán nuevos apellidos para todos los cuerpos técnicos de todas las juveniles. Y las opiniones que más pesarán serán las de Germán Lerche, Secretario de Selecciones Nacionales, y de, claro, Julio Grondona. ¿Y Humbertito, hasta agosto dirigente de peso albiceleste? Ya le dijo a Olé que si dejaba las Juveniles ahora “sería un gil, porque las Sub 20 y 17 de 2013 son bárbaras”, pero su puesto también tambalea por la lavada de cara que se impone desde la dirgencia. Igual, ser Grondona tiene sus ventajas. Ser Perazzo, no…