Buzzi acorralado: perdió el apoyo de amplios sectores de Federación Agraria

El estilo personalista de conducción del presidente de la FAA colmó la paciencia de varios dirigentes federados. A la ruptura con las bases conservadoras, ahora debe sumarle el quiebre con la pata izquierdista de la entidad. El revelador testimonio de Silvio Corti y el latente foco de conflicto que representa Alfredo de Angeli.
Por estas horas el actual presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, atraviesa uno de los momentos políticos más difíciles de su gestión al frente de la entidad federada que conduce desde el año 2000.

Es que, tal como lo adelantó La Política Online, en los últimos días salió a la luz una crisis interna que se venía incubando desde hace tiempo: nada menos que las renuncias de los máximos referentes de la Juventud, Juan Manuel Rossi y Esteban Motta.

Ocurre que el estilo personalista de conducción de Buzzi comenzó a hartar a muchos dirigentes de la FAA, quienes decidieron enfrentarlo, o bien hacerse a un costado y seguir en la entidad no ya en el oficialismo, sino desde otros sectores gremiales.

Tal es el caso, por ejemplo, de Silvio Corti, un ex integrante de la Comisión Directiva de la FAA, que tomó un alto grado de notoriedad durante el conflicto con el Gobierno en 2008, pero que luego, por diferencias con Buzzi, decidió hacerse a un costado.

En diálogo con LPO, Corti contó que “las renuncias (de Rossi y Motta) es un episodio más de una situación interna que es anterior al conflicto de 2008, en la que buena parte de la Juventud, más otros dirigentes importantes y las bases, tenemos por distintas circunstancias diferencias en lo que es la gestión oficial”.

“Obviamente, por la salud de la entidad, siempre se intenta consensuar las políticas; pero en algunos casos el acuerdo no es posible”, admitió Corti, y luego agregó que “esto causa diferencias fuertes que generan esta clase de cimbronazos entre los dirigentes”.

Corti es actualmente presidente de la filial San Pedro de la FAA, un espacio que, como tantos otros dentro de la entidad, ya no concuerda con las decisiones “unilaterales” de Buzzi y sus segundos (Omar Príncipe y Omar Barchetta).

Para el titular de la filial San Pedro, las recientes renuncias de dos de los secretarios gremiales, “tuvieron que ver con diferencias en el protagonismo político, por problemas de cartel. Los procesos de construcción requieren mucha cautela y prudencia”.

Una muestra del difícil momento que atraviesa Buzzi es la negación de las cooperativas a que presida la Federación de Cooperativas Federadas. “Esto fue tomado por Eduardo como una jugada política de nuestra agrupación, cosa que no fue así”, señaló Corti.

“Creímos que había que aplicar una conducción humilde y prudente, pero la conducción de la entidad entendía otra cosa, y eso evidentemente a las cooperativas no les gustó y decidieron no renovarle la presidencia”, agregó.

Acorralado

Buzzi ya venía enfrentando desde hace tiempo una rebelión interna en buena parte de los sectores –si se quiere- más conservadores la entidad. Las diferencias fueron públicas dado que hacia fines del año pasado numerosas filiales emitieron una durísima carta.

Así fue como los dirigentes de las filiales de Bragado, Los Toldos, General O`Brien, Bolívar, Junín y 25 de Mayo y Armstrong, entre otras, se manifestaron públicamente en contra de los posicionamientos políticos adoptados por Buzzi y compañía.

En dicha oportunidad expresaron el malestar existente por la falta de respuestas a los pedidos realizados a las autoridades nacionales de la entidad. Además solicitaron eliminar las retenciones, continuar en la Mesa de Enlace y “actualizar la ideología”.

En este contexto, Buzzi debe ahora, no solamente afrontar la ruptura con las bases antes mencionadas, sino también el quiebre de la relación con la pata izquierdista de la entidad representada por, entre otros, Motta, Rossi y Corti.

Además, otro posible foco de conflicto que podría explotar en la entidad y que se menciona en los pasillos del sector, sería si el presidente de la FAA de Entre Ríos, Alfredo de Angeli, se anima algún día a decir todo lo que sabe públicamente.

Esto porque De Angeli históricamente está enfrentado a Buzzi, quien decidió excluirlo de la cúpula de decisiones de la entidad temiendo quizá una posible quita de protagonismo que podría originarle el carismático líder rural entrerriano.

Al parecer, según comentan fuentes de la entidad, el mellizo desde hace tiempo está harto del ninguneo y de los constantes celos por parte de Buzzi, aunque, por una cuestión que sólo él conoce, todavía prefiere no dar a conocer en detalle las internas.
Fuente: diariohoy.net