Boudou y Mantega acuerdan crear fondo de u$s 20 mil millones contra la crisis

Los ministros de Economía de la Unasur se reunirán mañana en Buenos Aires para acordar medidas frente a la crisis global. Amado Boudou y su par brasileño Guido Mantega ya decidieron crear un fondo de 20 mil millones de dólares para sostener el mercado cambiario y de bonos.
Los ministros de Economía y los gobernadores de los bancos centrales de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) acordarán mañana en Buenos Aires, utilizar parte de los u$s 574.000 millones de reservas que poseen para actuar ante ataques especulativos contra alguno de los países miembro.

Los estados de la zona conformarán un fondo especial de no menos de u$s 20.000 millones que estaría disponible de manera inmediata para intervenir en mercados cambiarios y de títulos públicos, en el caso que desde la semana próxima se registre la entrada de capitales golondrina o fondos buitre que especulen con alguna caída de las monedas locales o un eventual peligro para enfrentar vencimientos de deuda corriente, revela una nota de Ambito Financiero.

La medida fue terminada de debatir ayer entre los técnicos de los países miembro del bloque que intervendrán en el encuentro de mañana, organizado hace más de un mes para el lanzamiento del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas de la Unasur. La aceleración de la crisis financiera internacional le dio un nuevo contenido a la cumbre.

El «plan de acción» de la reunión, cuyos detalles comenzarán a analizar funcionarios técnicos hoy, se fundará en mecanismos de ayuda mutua en caso de ataques especulativos contra las monedas sudamericanas. La idea fue lanzada en su momento por el ministro brasileño Guido Mantega y avalada por Amado Boudou.

La intención es formar un fondo anticrisis de no menos de u$s 20.000 millones, que se aplicará como un préstamo a favor del país que lo solicite para intervenir en mercados atacados por especuladores. En la mira estarían puntualmente Ecuador y Perú, dos países de alta dependencia del dólar y una exposición financiera importante. El dinero irá a fortalecer el actual Fondo Latinoamericano de Reservas (FLR), que hoy maneja sólo u$s 900 millones, una cifra débil para un eventual ataque fuerte contra algún Estado de la región.

Iniciativa

Boudou y Mantega mantendrán también mañana la iniciativa para que la región aplique medidas de protección contra las importaciones masivas de productos del sudeste asiático, ante la sospecha que pueda producirse una invasión de este tipo de envíos. El análisis parte de la posibilidad que bienes de consumo masivo, herramientas y bienes de capital que no podrán ser ubicados en Estados Unidos y Europa, podrían redireccionarse a la región por el buen nivel de actividad que se mantiene entre los miembros de la Unasur.

Otras medidas que se estudiarán en el encuentro de Buenos Aires son el fomento del uso de monedas locales para el comercio regional, y la aplicación de mecanismos para fomentar las importaciones y exportaciones entre los miembros del bloque. Según los datos que maneja la secretaria general de la Unasur, María Emma Mejía, actualmente el bloque negocia u$s 120.000 millones, que podrían multiplicarse rápidamente con medidas de promoción interna.

Ese monto representa hoy sólo un sector del total de intercambios comerciales del bloque. También se estudian estímulos para la creación de cadenas productivas y el desarrollo de proveedores regionales, con medidas similares a las que ya se aplican en el Mercosur desde hace más de una década.

Según Mejía, la región crecerá un 4,6% este año, por encima del promedio mundial, y podría afrontar sin sobresaltos importantes la crisis global, en buena medida gracias a una mayor disciplina fiscal y una fuerte acumulación de reservas monetarias. Latinoamérica se convirtió, después de China, en el principal tenedor de activos en moneda estadounidense, por unos 700.000 millones de dólares.

La situación llevó a que, por ejemplo, el propio Boudou dijera ayer que «es una novedad que nos animemos a pararnos como una de las locomotoras de la economía mundial». «Es una sustitución de importaciones regional y lo que estamos buscando es generar proveedores regionales», aseguró el ministro luego de afirmar que esto «no significa economías cerradas» sino «una mayor apertura», pero entre las economías sudamericanas.

Los ministros también estudian cómo fortalecer instituciones como la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el crónicamente demorado Banco del Sur, cuya constitución aún debe ser ratificada por varios parlamentos de la región.
Fuente: lapoliticaonline.com