El pasado 28 de junio, el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten presentó una denuncia contra la Comisión Directiva del Club Atlético River Plate, por la supuesta comisión de diversos delitos: otorgamiento de actos irregulares o indebidos (artículo 301 primer párrafo del Código Penal), balances falsos (artículo 300 inciso 3º del C.P), administración fraudulenta (artículo 173 inciso 7º del C.P), falsedad documental (artículos 292 y 296 del C.P), cohecho y tráfico de influencias (Art. 256 del Código Penal) en perjuicio del patrimonio de la referida entidad.
La denuncia recayó en el Juzgado Federal Nro. 11 a cargo de Claudio Bonadío y lleva el Nro. 7747/2011.
Lo novedoso del caso es que el abogado fue citado a ratificar la denuncia hace unos días y que el fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía 7, Gerardo Di Masi, determinó hace apenas unas horas una serie de medidas para avanzar en ese expediente.
Entre otras cosas, el funcionario judicial insta “el ejercicio de la acción penal contra el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Humberto Grondona y los actuales y ex integrantes de la Comisión Directiva del Club Atlético River, su ex Presidente José María Aguilar, Mario Israel y la Sra. Claudia del Campo”.
En el mismo sentido, Di Masi ha pedido que se “convoque a prestar declaración testimonial a los funcionarios que tuvieron a su cargo la realización del Informe de Auditoría Interna de KPMG con el objeto de que se explayen sobre el perjuicio real que significó para la institución los hechos denunciados en el presente legajo”.
Finalmente, el fiscal pidió al juez una serie de acciones concretas a las cuales tuvo acceso en exclusiva Tribuna de Periodistas, pero que no se adelantan para no entorpecer la investigación judicial.
La denuncia primigenia del abogado Sánchez Kalbermatten, hace hincapié en “la divulgada y aún no denunciada administración fraudulenta del Club Atlético River Plate durante la gestión iniciada con José María Aguilar impone la radicación de esta denuncia para que se investigue si dicha falta de transparencia, retaceo de información a los socios, encubrimiento bajo el amparo de aviesas excusas que denotan a simple vista la comisión de numerosos delitos actuales o anteriores, algunos tal vez próximos a prescribir ante la inacción de las actuales autoridades del club, responden a una conducta omisiva injustificada, acordada o premeditada, resultando en consecuencia imprescindible la intervención de la justicia para dilucidar si los actos realizados por los responsables de la conducción y también de la entidad que rige el fútbol argentino, es decir, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) han sido ilícitos y por ende han perjudicado el patrimonio del club, agudizando la crisis y llevando el mismo al descenso de su categoría tras 104 años de estar en Primera división.”
En tal sentido, si bien la acción se dirige contra la comisión directiva de River, también lo hace contra quien hasta hoy inviste el cargo de Presidente de la AFA, Julio Grondona “y contra toda otra persona que bien sea como parte o como funcionario o empleado de los denunciados la investigación señale autor, partícipe, cómplice o encubridor de los hechos que sustentan esta denuncia.”
En sus fundamentos, el abogado hace hincapié en los “desaguisados manejos financieros y defraudatorios de la dirigencia” de River y de la AFA. “Dado que pese a que hace 18 meses que las actuales autoridades han asumido sin haber formulado denuncia alguna en torno a sus antecesores, entre quienes se encuentra el exiliado en FIFA, Señor José María Aguilar, se infiere que son remisos en hacerlo por existir en la actual comisión directiva personas que venían de la gestión anterior, y en consecuencia, formular una denuncia en estos términos conspiraría contra un nefasto espíritu de cuerpo, en cierto modo avalado por el Presidente de la AFA, Don Julio Humberto Grondona, quien sabe por qué”, reza el escrito.
Luego, el letrado describe la “agonía deportiva” que concluyera con el descenso de River y que sería producto “del pésimo desempeño institucional que tiene como causa principal la fraudulenta gestión de José María Aguilar y tal vez profundizada por gente de su entorno que aún opera en la entidad.”
Finalmente, Sánchez Kalbermanten denuncia que ese club fue el “fiel exponente” de cómo se necesitaba vender futbolistas “para esconder una diabólica administración, al tiempo que creció la vinculación con extraños grupos empresarios de dudosa seriedad y solvencia tales como Kia Joorabchian, Pinas J. Zahavi, entre otros, dejando un pasivo superior a los 41 millones de pesos ($ 41.014.658), poco más de 7.000.000 de euros, que en la actualidad ha crecido en forma exponencial a cifras verdaderamente escalofriantes.”
Fuente: Christian Sanz/periodicotribuna