Fuera de foco

La presentación del team estuvo bárbara y la foto del plantel, un primor. En cambio, la imagen del equipo se mostró borrosa por los problemas en la creación.

Qué tiene este Racing a punto de estreno, con la confección de Diego Simeone, a diferencia del que enamoró y desencantó, con autoría de Miguel Russo, en el último Clausura? Los hermana, a vista rápida, un plantel sin cambios abruptos. En un juicio sumario, basado en una prueba pública de 90 minutos, se aprecia mayor firmeza en el arco, ahora en custodia de Sebastián Saja, y un dique doble en el medio con la incorporación de Agustín Pelletieri, que será compañero de Claudio Yacob. Ayer, frente a un Atlanta de combate, ordenado y con la prioridad de proteger su zona, el 1 respondió con eficiencia y al 8 le costó con la movilidad de Aparicio y la nula contribución de Lluy, más dispuesto a encimarse al ex Lanús que a dividir la región de patrulla. Si la formación de Russo pretendía seducir por tenencia y cadencia en los movimientos ofensivos, ésta privilegia otras cuestiones. El equilibrio anunciado por el Cholo no es sanata: sin la pelota, hombres de ataque (Viola y Hauche) retroceden y se encomiendan a las bandas. Más allá de que en el 0-1 hubo una laguna entre la doble contención y los centrales y de que en los 20 minutos finales, en el revoleo de cambios, Atlanta asumió ataques constantes, en general la defensa local se compuso con coberturas coordinadas. La manta corta se reveló como un dogma, porque algo deberá resolver Simeone: Pillud, reconocido por sus excursiones, acató la orden de contenerse durante el primer tiempo. Entonces, ya no fue el que, con Russo, abusaba del traslado y arruinaba el mandato ofensivo. Directamente, no fue… Y en la misión de obturar el mediocampo, Viola y Hauche bajan tanto que, luego, cuando la bocha aparece en los pies de Racing, un campo con dimensiones de latifundio se les abre por delante para retomar el ataque. Simeone logró que el team sea ancho, pero no profundo.

A Teo Gutiérrez le autorizaron la falta, por eso su ausencia (sí posó para la foto: la ceremonia previa contó con organización precisa y marco propicio, porque buena parte de los 22.000 hinchas que concurrieron al Cilindro ya cubrían las tribunas) denunció lo mismo que seis meses atrás. Sin el colombiano, la relación de Racing con el gol, seguro, terminará en divorcio. Y sin Gio Moreno, también un hueco imposible de llenar durante el semestre anterior, la creación será un asunto arduo.

El Cholo, se ve, deberá meterse en correcciones.

Fuente: Olé