Dos testigos complicaron al acusado por el crimen de una joven

Daniel Torres comenzó a ser juzgado en Córdoba por el homicidio de Natalia “Pepa” Gaitán, la chica que estaba de novia con su hijastra. La querella intentará demostrar que el móvil del homicidio fue el odio sexual y la discriminación.

Daniel Torres no parecía afligido y aparentaba tener unos 20 kilos más desde que fue detenido el año pasado. Ayer comenzó a ser juzgado por la Cámara Séptima del Crimen de Córdoba por el homicidio de Natalia Gaitán, la novia de su hijastra Dayana. La familia de la víctima y diferentes organizaciones sociales intentarán demostrar que Torres actuó impulsado por el odio debido a la identidad sexual de “Pepa”, como le decían a la chica asesinada.
En la primera jornada del juicio declararon tres mujeres. Dos de ellas complicaron al acusado con sus relatos de lo ocurrido la tarde del sábado 6 de marzo del año pasado en la que Torres sacó una escopeta de su casa del barrio Parque Liceo y disparó contra Natalia. El hombre puso fin así a una fuerte discusión que había entre Pepa, su amiga Gabriela Cepeda y Silvia Suárez, la madre de Dayana y mujer de Torres.
La mamá de Pepa, Graciela Vázquez, fue la primera en declarar. Si bien no estuvo presente en la escena del crimen, su relato sirvió para dar a conocer cómo comenzó la relación entre ambas familias: tanto la del victimario como la de la víctima. “Le pregunté en la cara en varias oportunidades qué no hizo mi hija por vos… para que se ensañara como lo hizo. Era tanto el odio y la discriminación que le tenía que finalmente la mató…”, contó la mujer. En tanto, el imputado miraba hacia el frente, sin cruzar sus ojos con los de Graciela mientras ella lo increpaba.
La mujer contó que Pepa fue muy generosa con la familia del asesino: ya que tanto Suárez como Torres, a instancias de la víctima, habían comenzado a trabajar en la ONG Lucía Pía en 2009. Se trata de una asociación manejada por los padres de Natalia, que desde hace dos décadas brindan contención social a los niños de la zona y cuentan con cursos de capacitación para los vecinos, entre otras iniciativas. Ese lugar se encuentra a menos de 200 metros de donde fue el crimen. Vázquez también agregó que la relación entre Pepa y Dayana comenzó a principios de 2010.
Según indicó a este diario la abogada de la querella e integrante de la Asociación Devenir Diverse, Natalia Milisenda, el relato de Gabriela Cepeda, la amiga de la víctima, “fue contundente”. Si bien la defensa del imputado intenta “instalar la idea de que las amigas fueron a provocar a Torres. Se está demostrando todo lo contrario. Natalia no se quiso meter en esa discusión pero la madre de Dayana comenzó a pegarle.”
En tanto, Silvia Suárez, quien también declaró ayer como testigo, intentó introducir un elemento nuevo que sorprendió a todos cuando sostuvo que Pepa estaba armada con un cuchillo. Inclusive, dijo que ella se lo había entregado a uno de los policías –que no pudo identificar– que estaba haciendo pericias en la escena del crimen. Milisenda detalló que la existencia de la supuesta arma blanca nunca constó en la instrucción.
Hoy, el juicio continuará con los testimonios de seis testigos más. Será el turno de Dayana y de Karen, ambas ex novias de la víctima. Además, declararán algunos policías que participaron del procedimiento en la escena del crimen.

Fuente: Tiempo El Argentino