Desobediente

Vivian ganó aunque su ingeniero le había pedido que no lo hiciera, para evitar el lastre de 30 kilos.

Tuvo revancha rápido Franco Vivian en el TC Pista. En Posadas ganó con un Chevrolet contundente pero perdió en la técnica, cuando los pistones no dieron el peso reglamentario. En Río Cuarto contó con el mismo fierrazo de la cita misionera y se llevó todo: pole, la serie más rápida y la final, de punta a punta. “En las últimas carreras el Tango Competición me entregó un auto excelente y sólo tenía que tratar de no cometer errores”, comentó Vivian, quien cuando faltaban un par de vueltas pensó en lo que le había dicho a la mañana Mario Bruna, su ingeniero.

“El me planteó una estrategia muy válida. Me dijo que no ganara para no sumar los 30 kilos y pelear la Copa de Plata liviano, pero me dejó la decisión a mí y no le hice caso, lo desobedecí. Tenía que ganar para poder entrar a la etapa de definición y confío en el trabajo del equipo para mantener el ritmo del auto con lastre”, se sinceró Franco. “No esperaba otra cosa, él es un ganador nato”, tiró Bruna, feliz por la desobediencia del piloto.

El podio lo completaron Martín Serrano y Gastón Ferrante, también con Chevrolet. Claudio Kohler, 5º con la Chevy del JP, lidera el torneo con 114 puntos, dos más que Leonel Sotro, quien partió desde el fondo -no le arrancó el Ford en la grilla- y culminó 15º.

Fuente: Olé