El lunes 4 de julio, a las 19.40, la diseñadora de indumentaria María Cash se subió en Capital Federal a un micro de la empresa Mercobus con destino a San Salvador de Jujuy. El objetivo del viaje era vender ropa de su colección en distintos puntos del norte del país. Sin embargo, la joven de 29 años nunca llegó a destino.
Todo comenzó con una serie de sucesos extraños. En vez de arribar con el resto de los pasajeros a la terminal de la capital jujeña, donde se encontraría con un ex compañero de yoga, María se bajó en Rosario de la Frontera, cerca del mediodía del martes 5. Recién el miércoles 6 llegó a Jujuy. Desde allí llamó por teléfono a su amigo. Le dijo que no tenía dinero para ir hasta su casa y él se ofreció a pagarle un taxi. Inmediatamente se comunicó con su madre. Le contó que estaba angustiada y afirmó que no podía hablar más. El jueves 7, un empleado de la empresa Aunor encontró su mochila en el peaje de la autopista que lleva a Salta.
Lo último que se sabe de ella es que el viernes 8, a las 14.15, fue grabada por las cámaras de seguridad mientras se subía a una camioneta Chevrolet C10 de color bordó, en el mismo lugar donde había abandonado su equipaje. En el video se la ve haciendo dedo y sin sus pertenencias. Horas antes le había mandado un mail a su hermano pidiéndole el teléfono de una familiar que vive en Salta.
“Ya hicieron rastrillajes con perros pero por suerte no encontraron su cuerpo”, aseguro el padre de la chica, Federico Cash, quien se encuentra viajando por el interior del país en búsqueda de su hija. La causa la llevan efectivos de Trata de Personas.
Fuente: La Razón