El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) apresta los detalles para el operativo civil de mayor envergadura del país, que en un mes censará a cada uno de los argentinos, durante una jornada que será feriado nacional para facilitar la tarea. El día del Censo no se podrán realizar reuniones públicas y no habrá actividad comercial hasta las 20. El objetivo del censo es brindar información sobre aspectos demográficos, sociales y habitacionales del país en el marco de un operativo del Estado nacional que «sirve a todos los gobiernos de todos los colores políticos, a los que provee de información para los próximos diez años», dijo el Director Nacional de Estadísticas y Precios de la Producción y el Comercio del INDEC, Norberto Itzcovich. Del censo participarán 664.886 personas entre censistas, jefes de fracción, radio, asistentes de campo y jefes de Departamento en todo el país. La mitad de ellos trabajará en la Provincia de Buenos Aires, el distrito más grande del país. En ese sentido, el presidente del Comité Censal bonaerense, Alejandro Arlía, consideró que «estamos trabajando intensamente para llegar en óptimas condiciones al 27 de octubre, porque los indicadores que se desprendan del censo son fundamentales a la hora de asignar los recursos y de orientar las políticas públicas que la gestión de Scioli lleve a cabo en cada territorio». El operativo tiene un costo de 303 millones de pesos, y los censistas, quienes ya están siendo instruidos en su tarea, cobrarán 250 pesos en caso de las áreas urbanas y 300 en las rurales. En esta edición, el censo contará con dos cuestionarios, uno básico y el otro ampliado. El primero tendrá 35 preguntas y será el que se aplique a la mayor parte de la población (localidades con más de 50.000 habitantes), y durará unos 11 minutos. Mientras que el ampliado, con 67 preguntas se aplicará a los habitantes de barrios cerrados, villas y asentamientos y lugares donde viven indígenas. En este caso, la visita durará alrededor de 20 minutos. Las preguntas que deberá responder cada habitante estarán relacionadas con la cantidad de hombres y mujeres que habitan esa vivienda; su edad; su lugar de nacimiento; su cobertura previsional y de salud; su nivel educativo; su situación conyugal y las características de su empleo. Además, el censista relevará datos vinculados con los materiales con los que están construídas las viviendas, los servicios con los que cuentan los hogares y su equipamiento. Cada censista visitará en promedio unas quince viviendas y deberá pasar hasta tres veces por cada hogar hasta encontrar a alguien. Responderle al censista es una obligación para todos: y las personas se censarán donde hayan pasado la noche del 26 de octubre. Si alguien está de vacaciones o de viaje en otra ciudad se lo censará allí y no en su lugar de residencia, y en el caso de quienes trabajen cumpliendo guardias serán censados en su lugar de trabajo. La información brindada será totalmente confidencial y para responder el cuestionario no hace falta dar a conocer el apellido, ni el DNI, sólo el nombre es suficiente. Y además los datos se brindan en forma agrupada por lo que no pueden individualizarse las respuestas. Todos los censitas estarán identificados con una credencial inviolable con nombre, apellido, firma y sello autorizante. Tras el relevamiento del 27, viene la etapa postcensal con la publicación de resultados preliminares el 20 de diciembre del 2010 y los definitivos, el 15 de diciembre del 2011.
Fuente: Télam