La Justicia secuestró celulares que probarían la relación entre una organización que coordina la venta de mercadería ilegal con efectivos de dos comisarías y el supuesto pago de coimas.
La investigación que lleva adelante la Justicia porteña contra los manteros de la calle Florida no terminó con el allanamiento del depósito de Lavalle y los incidentes que le sucedieron. Ayer se abrió otro capítulo: la fiscalía a cargo detectó posibles vínculos entre integrantes de la Policía Federal y los jefes de una organización que maneja a los manteros en la zona de Pompeya y que sería la misma que opera en el Microcentro. Así, con todas las pruebas, la Ciudad hoy presentará la denuncia ante la Justicia Penal Nacional.
Según fuentes judiciales, esta relación se habría comprobado luego del secuestro de teléfonos celulares de los jefes de la red con llamadas entrantes y salientes a media docena de sargentos y cabos de las comisarías 32 y 34. También se allanó documentación con anotaciones de pagos que avalarían la hipótesis de una supuesta connivencia entre policías y la red que controla a los manteros.
Aunque la fiscal de Cámara, Verónica Guagnino, sostuvo que hay varias causas abiertas por la venta ilegal, la investigación sobre los manteros de Florida tiene vieja data. Hace varios meses que la Policía Metropolitana persigue a esta organización e incluso logró filmar sus movimientos. Las imágenes muestran cómo los organizadores cobran dinero de los puesteros.
Pero el conflicto estalló el martes, cuando la Metropolitana realizó un allanamiento en un local de la galería Luxor, en Lavalle al 600. Los efectivos incautaron 187 bolsas de mercadería ilegal (con más de 30 mil prendas), no sin antes enfrentarse con los manteros, quienes realizaron fogatas y tiraron huevos para impedir el operativo. La fiscal agregó: “También había papeles con logos del Ministerio de Trabajo que tienen todo el aspecto de ser legítimos, pero debemos esperar la pericia”.
El conflicto con los manteros no es nuevo. Comerciantes y vecinos se han manifestado en más de una oportunidad contra los vendedores ambulantes. Incluso el Gobierno porteño intentó llegar a un acuerdo, algo que todavía no logró.
Fuente: La Razón