Cristina recomendó a Grecia reestructurar su deuda y abandonar el ajuste

La presidenta comparó la situación de Grecia con la vivida por Argentina y recomendó que «reestructure» su deuda en vez de aplicar planes de ajuste. «La reestructuración en la situación de Grecia llegará más tarde o más temprano», afirmó y agregó los ajustes que impulsan el FMI y Europa «son el remedio que mató al enfermo».
La presidenta aprovechó hoy las jornadas monetarias que organizó el Banco Central para reivindicar la restructuración de la deuda externa que encaró Néstor Kirchner, como el método más eficaz para salir de una crisis como la que afecta a Grecia, en lugar de aplicar los planes de ajuste que recomienda el FMI y la Unión Europea.

«Argentina tenía una deuda pública que era una de las más severas restricciones a su crecimiento. La reestructuración en la situación de Grecia llegará más tarde o más temprano. El problema es que uno ve que habiendo un enfermo con la misma patología se quiera aplicar el mismo remedio que mató al enfermo», afirmó.

«Hoy vemos replicar en otros países que se pretende curar con la misma medicina que se aplicó en Argentina con los resultados conocidos y esto hace dudar de si existe tanta inteligencia entre los economistas. Parece que los pretendidamente heterodoxos somos
más ortodoxos porque si uno examina las tesis del liberalismo ve que una de las claves del capitalismo está en el consumo», agregó.

Al respecto, llamó la atención sobre el hecho de que «todas las recetas que se quieren aplicar para resolver esta crisis suponen una restricción del consumo, algo que afecta a los sectores más populares y, por esta vía, indefectiblemente a toda la economía. Un camino de ajuste que ya ha dado muy malos resultados».

El tema le sirvió para realizar un pormenorizado repaso de la acción de Gobierno desde 2003 a la fecha, contraponiendo las políticas que llevó adelante el Kircher y su gobierno, a las orientaciones neoliberales de la década de los 90, que a su juicio causaron la gran crisis de fines de 2001. Como parte de una serie de discursos que está brindando en los últimos días en los que explica políticas de su gobierno y ensaya defensas frente a las críticas. Hoy le tocó a la política financiera, ayer fue la energética.

«¿Qué pasó desde 2003 a la fecha?», se preguntó, para contestarse: «Comenzamos un proyecto económico y político que ha generado un crecimiento del 80% del PBI en los últimos ocho años, pivoteando en el sector interno que ha adquirido un lugar muy importante, con
los salarios de mayor poder adquisitivo de América Latina, comenzando a pagar nuestra deuda sin acceder al mercado de capitales, algo que nos evitó el contagio de los activos tóxicos», agregó en referencia a la crisis de las hipotecas subprime.

Hacia el final de su exposición, Cristina insistió -ante una sala colmada por 400 personas relacionadas con el mundo financiero- en que el punto «clave» era la desigualdad, por lo que exhortó a los economistas presentes a que aboguen en su trabajo por la superación de este flagelo social como base del crecimiento económico.

«Me parece un atrevimiento pedirles a todos ustedes que han sido formados y educados en academias, y tienen elementos técnicos para aconsejar a presidentes y funcionarios, que salgan de los esquemas tradicionales y retornen a los padres del capitalismo», dijo.

«Porque las cosas que están sucediendo son profundamente anticapitalistas. El ajuste es profundamente anticapitalista. Si el capitalismo pudo derrotar al comunismo con la caída del Muro de Berlín fue, justamente, porque la gente quería consumir y mejorar su calidad de vida», concluyó.
Fuente: lapoliticaonline.com