La Justicia citó a Morgado y Rachid por el escándalo en el Inadi

Luego de la pelea que terminó con la renuncia de ambos, el juez federal Ariel Lijo citó al ex presidente del organismo, Claudio Morgado, y a su ex vice, María Rachid, para ratificar las denuncias que se hicieron mutuamente en los últimos días.
Después de la feroz pelea que los obligó a renunciar, se volverán a cruzar. Esta vez, en Tribunales. El escándalo que envuelve al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) comenzó su trámite y ya es investigado en la Justicia.

El juez federal Ariel Lijo citó para mañana al ex presidente del organismo Claudio Morgado y a su ex vice y candidata a legisladora porteña, María Rachid, según confirmaron a La Nacion fuentes judiciales. La dupla deberá asistir al tercer piso de Comodoro Py para ratificar (o no) las denuncias que se hicieron mutuamente por la supuesta comisión de delitos en la entidad que conducían.

Morgado acusó el jueves pasado a Rachid de amenazas, usurpación de espacio público y supuesto secuestro de documentación. Esa denuncia -que tomó la comisaría 2a.- surgió después de una rencilla interna entre él y su segunda en la sede de Moreno al 800.

Además, el ex funcionario recolectó un puñado de cartas documento y notas que arribaron este año al Inadi y en las que denuncian a Rachid por maltrato y acoso laboral. Entre otros, según pudo cotejar La Nacion, aparecen como firmantes referentes de la asociación civil Onira, del movimiento LAC de Mujeres Positivas Capítulo Argentino, del programa de Afrodescendientes y particulares. Algunas de esas misivas enviadas al organismo también se dirigieron a Cristina Kirchner.

Rachid había denunciado a Morgado por intentar concretar designaciones, a su juicio, sin validez. Anteayer, la titular de la Federación de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales fue por más: le atribuyó a su ex jefe una seguidilla de irregularidades que incluía desde el manejo de una «caja personal», gastos injustificados y transferencias sin contraprestación. Prometió, además, llevar esa documentación a la Justicia, pero desde ayer volvió otra vez a llamarse a silencio.
Impacto electoral

En el Gobierno todavía hay malestar por el estallido del escándalo. Hubo una directiva de no respaldar en público a ninguno de los dos involucrados, según pudo saber La Nacion. Cada uno cosecha simpatías diferentes dentro de la Casa Rosada, aunque las puertas se cerraron para ambos en los últimos días.

El propio secretario legal y técnico, Carlos Zannini, le envió un mensaje certero a Andrés Larroque, el secretario general de La Cámpora y enlace con Rachid. «Hay que contenerla», le ordenó. Rachid estuvo en contacto permanente con el referente de la juventud K en la última semana. Amagó, incluso, con bajarse de la lista, según confiaron desde un sector del oficialismo. Esa alternativa fue negada por Rachid anteayer a este diario. De renunciar, el escándalo podría complicar más al kirchnerismo en la Capital,

Si bien hasta ahora no tuvo alta exposición en la campaña, el objetivo es que Rachid tampoco lo tenga ahora. Quizás aparezca hoy en una actividad que había comenzado a organizar antes del escándalo: una reunión con las primeras parejas del mismo sexo en contraer matrimonio civil en la ciudad de Buenos Aires.

El candidato a jefe de gobierno porteño por el Frente para la Victoria, Daniel Filmus, casi no opinó sobre el affaire del Inadi. En la intimidad lo incomoda el asunto. Después de una conferencia de prensa, La Nacion lo consultó sobre el rol de Rachid en la actividad de campaña y sostuvo que «todo sigue igual». El asunto se coló en la discusión porteña. Ayer, Fernando «Pino» Solanas sostuvo que le dan «asco» escándalos como el del Inadi y el caso Schoklender. «Hubo nombramientos monumentales y manejos de la caja alegre», concluyó.

Fuente: lapoliticaonline.com