Más 4 mil personas escaparon de la violencia del régimen de Al Assad. Otros cientos están refugiados en la frontera. Opositores temen una nueva masacre. Desertores confesaron las atrocidades que cometió el Ejército.
Los refugiados salieron del pueblo de Jisr al-Shughour adelantándose a una operación militar lanzada el viernes por el Ejército. Una medida similar dejó, ese día, el saldo de 25 civiles muertos.
Un diplomático turco de alto rango informó que ya son 4.300 los sirios que cruzaron la frontera. Aseguró que su país está preparado para un flujo mayor, aunque no dio un pronóstico de cuántos podrían llegar. «Turquía acogió a un gran número de visitantes de mayor necesidad en el pasado. Podemos hacerlo de nuevo», agregó, por su parte, el subsecretario del viceministro de Relaciones Exteriores, Halit Cevik.
Desde que comenzaron las manifestaciones contra el régimen y en reclamo de una apertura democrática, el 15 de marzo pasado, las fuerzas de seguridad asesinaron a más de 1.100 civiles, según datos de organizaciones defensaoras de los derechos humanos.
Entre los sirios que se exiliaron en Turquía se encuentran cuatro soldados desertores quienes relataron las atrocidades cometidas durantes estos meses de represión.
Uno de ellos, Tahal Al Lush, contó la «limpieza» de Ar Rastan, una ciudad de 50.000 habitantes en la provincia de Homs. «Se nos dijo que allá había hombres armados. Pero cuando llegamos, vimos que eran simples civiles. Se nos pidió que disparáramos contra ellos», señaló.
«Cuando ingresábamos en las casas, ametrallábamos a todo el mundo en el interior: tanto a mayores como a pequeños (…) Hubo violaciones de mujeres frente a sus maridos y su hijos», agregó y reveló la terrible cifra de 700 muertos, algo imposible de verificar, ya que los periodistas no pueden circular por Siria.
El viernes, las autoridades sirias lanzaron ataques desde helicópteros en el pueblo de Maarat al-Numaan, en el primer uso conocido de asaltos aéreos contra las marchas.
Gran Bretaña, Francia, Alemania y Portugal solicitaron al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condene a Assad, pero Rusia -que tiene derecho a veto- advirtió que se opondrá a esa decisión.
Fuente: Reuters