Mucho hueso y poca carne

Jota Jota insistió con una formación ultra defensiva para visitar a Estudiantes. Será el primer partido como titular de Arano y todos esperan por San Almeyda.

Se juega como se vive. Y River está en una situación límite. Y así juega, al límite. Pasa de los tres delanteros del segundo tiempo frente a Colón a un equipo con siete jugadores con características defensivas. Ayer, Jota Jota volvió a probar con Arano por Buonanotte. Lejos quedó aquel orden táctico que supo imponer el Negro López. Hoy, ni siquiera se conoce concretamente qué sistema utilizará el domingo. Lo único que parece firme es que el técnico tomará sus (grandes) precauciones para visitar a Estudiantes. El miércoles ensayó por primera vez con estos nombres (menos Almeyda, quien se entrena diferenciado) y utilizó un 4-4-1-1, con Arano como volante por la izquierda, delante de Juan Manuel Díaz. Lanzini había hecho el doble cinco con Cirigliano.

Ayer, con los mismos intérpretes, lo paró distinto: 4-3-2-1, con Caruso como único delantero. Igual, el 11 se encargó de meter los dos goles con los que los titulares le ganaron a un equipo de juveniles. Arano, otra vez jugó delante de y por momentos se cerró para darle una mano a Cirigliano, dejándole el carril izquierdo al uruguayo. Jota Jota habló mucho con Chiche y está claro que el DT apostó por la experiencia de Arano, quien pasó por situaciones similares en Racing y Huracán. Además tiene mucha ascendencia en el grupo y eso quiere el entrenador: que juegue, hable y ordene. La posición natural de Arano es por el sector izquierdo, pero en las prácticas suele jugar como doble cinco. Por eso, no resultaría extraño que se convierta en el socio de Almeyda y Jota Jota arme su esquema favorito: el 3-4-2-1, con los tres centrales en el fondo, Ferrari y Díaz por los costados, Lanzini y Lamela en sociedad para armar juego, y Caruso solo arriba.

En definitiva, mucho hueso y poca carne para un momento abrasador.

Fuente: Olé