El ejército sirio avanza reprimiendo hacia el noroeste del país y la ONU analiza las sanciones

Fuerzas del Ejército sirio se dirigen hacia el noreste del país en un posible apresto para atacar una ciudad donde opositores afirman que soldados se amotinaron en rechazo a la represión de una revuelta contra el presidente, Bashar Al Assad, informaron hoy activistas sirios y medios regionales.

En Nueva York, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas analizó hoy un proyecto de resolución presentado por Reino Unido y Francia que condena la represión del gobierno sirio a la ola de protestas contra el presidente Assad que ya causó miles de muertes.

El canal de TV árabe Al Arabiya y el activista sirio Mustafá Oso afirmaron que la 4ta. Brigada del Ejército, comandada por el hermano del presidente, se encuentra en camino a la norteña Jisr al-Shugour, donde según el gobierno «grupos armados» mataron a 120 miembros de las fuerzas de seguridad el fin de semana pasado.

Oso, un residente en Siria que preside una organización kurda de defensa de los derechos humanos, dijo que residentes de la ciudad y testigos le contaron haber visto gran número de tanques y miles de soldados que avanzan hacia Jisr al-Shugour, informó la cadena CNN.

Esta semana, Oso y otros activistas y testigos afirmaron que soldados se amotinaron en Jisr Al Shugour en rechazo de la dura represión militar lanzada por el gobierno para sofocar una ola de protestas de casi tres meses en reclamo de la renuncia de Assad, en el poder desde 2000.

Damasco, que prohíbe la cobertura mediática de las protestas, afirma que los 120 soldados fallecidos fueron muertos por grupos armados de extremistas, pero varios opositores en el exilio declararon a DPA que en realidad fueron ejecutados por sus compañeros por negarse a disparar contra civiles desarmados.

Mientras, el Consejo de Seguridad, bajo la presidencia de turno de Gabón, comenzó las discusiones sobre un proyecto de resolución que Francia y Reino Unido, los dos con derecho de veto, presentaron ante los 15 miembros del órgano y que condena a Damasco. La propuesta, que también cuenta con el apoyo de Estados Unidos, pero con las reticencias de China y Rusia, que tienen poder de veto, será votada en los próximos días.

La frontal represión lanzada por el régimen el Assad llevó a cientos de personas a huir hacia territorio turco, hasta donde llegaron al menos 450 sirios, entre ellos mujeres y niños que lograron cruzar la frontera desde según informó la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.

Los refugiados se instalaron en tiendas de campaña cerca de la frontera, en la provincia turca de Hatay, informó Europa Press.

El primer ministro turco dijo hoy que su país «no dejará de aceptar» a los cientos de refugiados que huyen de la represión en Siria y nuevamente urgió al gobierno sirio a «adoptar reformas y mostrar moderación», luego de que autoridades corroboraran la creciente cantidad de personas que huían hacia ese país.

La Cancillería turca, en tanto, dijo que 30 de los refugiados fueron tratados por heridas de bala y que uno murió, y agregó que todos ellos, incluyendo 122 que cruzaron anoche, están albergados en un campamento de la Media Luna Roja turca, el equivalente a la Cruz Roja, en la ciudad fronteriza de Yayladagi.

Autoridades turcas precisaron que la mayoría de los refugiados proceden de la norteña ciudad siria de Jisr al-Shugour, a 20 kilómetros de la frontera con Turquía, cuyos residentes dicen temer una inminente ofensiva militar luego de que soldados se amotinaran y se enfrentaran con camaradas el fin de semana pasado.

El gobierno sirio dijo que 120 soldados fueron muertos en Jisr Al Shugour por grupos armados de extremistas, pero opositores y lugareños sirios afirman que los militares murieron ejecutados o en combates con otros soldados tras rechazar órdenes de disparar contra civiles durante un operativo de represión de disidentes.

El premier turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo gobierno tiene estrechos vínculos con el presidente sirio, Bashar Al Assad, dijo que la situación en Siria es muy preocupante para Turquía.

«Está fuera de discusión para nosotros cerrar los pasos fronterizos» e impedir el ingreso de los refugiados sirios, señaló Erdogan, a la cadena de noticias CNN, donde agregó que «los acontecimientos (en Siria) son tristes» y que los observan «con gran preocupación».

Erdogan pidió una vez más a Assad reformas que satisfagan a los activistas que desde marzo protestan contra su gobierno, primero en reclamo de mayores libertades y ahora en exigencia de la renuncia del presidente por responsable de una dura represión que según grupos de derechos humanos ya dejó unos 1.300 muertos.

«Esperamos que Siria suavice su postura hacia los civiles tan pronto como sea posible y haga que los pasos que está dando hacia reformas sean más convincentes a los civiles», dijo Erdogan en una conferencia de prensa en Ankara.
Telam