El cierre de la fórmula radical entre Alfonsín y González Fraga aumenta la posibilidad de que Hermes Binner sea candidato a Presidente por un frente de centro-izquierda.
El candidato a Vicepresidente electo por Alfonsín implica que abandona la búsqueda de un frente de centro-izquierda para articular uno de centro. Hasta la semana pasada intentó concretar una alianza hacia el centro-derecha -con Narváez en la provincia de Buenos Aires- que se reflejara en el plano nacional, y al mismo tiempo otra de centro-izquierda con un socialista (Binner) como candidato a la Vicepresidencia. La elección de González Fraga implica que opta por buscar los votos del PRO y el Peronismo Disidente. El compañero de fórmula suma un economista respetado por mercados y empresarios, políticamente vinculado a Lavagna y Duhalde. Manejo de la economía y relación con el Peronismo son los dos puntos débiles del candidato a Presidente de la UCR, pero su compañero de fórmula, aunque tiene bajo nivel de conocimiento en la opinión pública, los mejora. Resuelta la fórmula, Alfonsín realizó un acto con Narváez en el Gran Buenos Aires formalizando la alianza bonaerense y presidió en Córdoba otro junto a los dos precandidatos radícales que renunciaron (Cobos y Sanz) para el candidato a gobernador de la UCR (Aguad), antes de realizar el acto de lanzamiento de la fórmula nacional. En el campo del Peronismo Disidente, Duhalde cerró fórmula con Das Neves, lo que implica que sale a buscar voto peronista desconforme, dejando el campo no-peronista a Alfonsín. Por su parte Carrió ratifica su independencia criticando a ambos. Buscando los votos de Macri, la UCR analiza que no se presente su candidata a Jefe de Gobierno (Giudice) para que sus votantes opten por el actual Jefe de Gobierno.
El cierre de la fórmula radical aumenta la posibilidad de que Hermes Binner sea candidato a Presidente por un frente de centro-izquierda. En más de un siglo del Socialismo en la Argentina, ha sido la primera vez que esta fuerza ha gobernado un distrito (Santa Fe) y lo ha hecho con éxito. Además, hoy una coalición de centro-izquierda no kirchnerista puede ganar dicha provincia con el Socialismo y puede hacerlo también en Córdoba con un aliado (Juez); cuenta además con candidato que disputa en Capital (Pino Solanas) y una figura que ya ha ocupado el segundo y tercer lugar en la provincia de Buenos Aires en las últimas dos elecciones (Stolbizer). Una candidatura presidencial de Binner le quita tanto o más votos al oficialismo que a la oposición, porque el oficialismo tiene hoy un discurso de centro-izquierda. Es el tipo de electorado de centro-izquierda no peronista que hoy puede coincidir con aspectos de la gestión de gobierno, pero que rechaza los hechos de corrupción, como los denunciados contra las Madres de Plaza de Mayo por la gestión de los hermanos Shocklender.
En el oficialismo la estrategia sigue siendo gestar la unidad respaldando los candidatos del PJ, pero designando en lugares claves de las listas a militantes de La Cámpora. El sábado 4 de junio -aniversario del golpe militar que llevo a Perón al poder, algo que el oficialismo prefiere olvidar- se reunió el Congreso del PJ bonaerense, presidido por Moyano, para apoyar las reelecciones de Cristina y Scioli. Pero al mismo tiempo quitó al dirigente sindical la facultad que normalmente tenía el titular del partido en la provincia de cerrar alianzas y aceptar colectoras. La decisión del intendente kirchnerista de José C. Paz (Ishii) de competir con Scioli parece una jugada destinada a negociar espacios de poder antes que ha confrontar realmente. Antes de viajar a México e Italia, la Presidente reunió al gobernador de Buenos Aires y sus candidatos en Capital y Santa Fe (Filmus y Rossi) para reclamarles unidad en la campaña y convocó a Reutemann para pedirle que apoye activamente la candidatura del último. Candidatos a gobernador e intendentes del PJ secundados por militantes de La Cámpora en lugares importantes es la estrategia política que finalmente se ha impuesto en el oficialismo. Pero tiene una excepción importante en Córdoba, donde el gobernador Schiaretti y su candidato (De la Sota) llevan para la Vicegobernación a la intendente de Laboulaye (Progno), que apoyó decididamente al campo en el conflicto de 2008. En las elecciones a gobernador que tienen lugar en Neuquén el próximo domingo probablemente será reelecto el actual gobernador (Sapag), con lo cual el Movimiento Popular Neuquino habrá ganado todas las elecciones para este cargo desde 1963, derrotando ahora a un frente en el cual kirchneristas y radicales van aliados.
Al mismo tiempo, el kirchnerismo profundiza los conflictos sectoriales. El fallo de la Cámara de Casación sobre la extracción compulsiva de sangre a los hijos de la señora de Noble será apelado por ambas partes, dilatándose la definición. En contra del oficialismo, tanto la Corte como la Cámara de Mendoza han fallado a favor de Cablevisión en la controversia por el aumento de la tarifa. El secretario de Comercio (Moreno) ha presentado una nueva denuncia penal contra los directores privados de Papel Prensa. Por su parte, la Comisión Nacional de Valores ha sumariado al Directorio de la empresa Tenaris, permitiendo la importación de chapa de Rusia, lo que perjudica a la empresa. Con el campo, el Secretario de Comercio, Moreno, que hoy controla la ex Oncca, ha sumado más atribuciones en materia de subsidios y exportaciones.
La elección peruana deja dos lecciones importantes para la política argentina. La primera es para la oposición: no es lo mismo la unidad que la división en la primera vuelta. Si los tres candidatos que coinciden con la política económica del gobierno hubieran ido en una alianza, seguramente hubieran ganado la elección presidencial en segunda, pero divididos no llegaron a competir. La segunda lección la deja para el oficialismo. Humala y Keiko Fujimori parecían candidatos casi imposibles dos meses antes de la elección, porque se pensaba que en la segunda vuelta serían derrotados por un candidato moderado y no fue así por la división de los que apoyaban la política económica. Ello confirma una vez más que la política, y en particular las elecciones, pueden cambiar en poco tiempo y que lo improbable no es imposible.
El pragmatismo de Alfonsín al cerrar una alianza con Narváez en la provincia de Buenos Aires y elegir a González Fraga como candidato a Vicepresidente no era lo que parecía probable hace un mes, cuando el ya candidato radical parecía empeñado en un frente de centro-izquierda con Binner y Stolbizer.
Análisis del titular del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga.