Declaró la masajista: «Esa voz no es la mía»

Beatriz Michelini negó que fueran suyas las confusas palabras de la grabación y complicó así a la familia de la víctima. Es una de las acusadas de encubrir el crimen de María Marta Belsunce y reconoció que ella «limpió» pero dijo que «nadie» la obligó.

La masajista Beatriz Michelini, acusada de encubrir el crimen de María Marta García Belsunce, aseguró hoy en el juicio que no es suya la voz de mujer que se escucha de fondo en una grabación tomada cuando el viudo Carlos Carrascosa pidió una ambulancia para su esposa.

«Esa voz no es mía, yo no tuteo», manifestó la masajista ante los jueces del Tribunal Oral Criminal 1 de San Isidro que previamente la hicieron escuchar la grabación en la que se oye una voz de mujer decir frases como «tenela», «tocala», «cerrá la puerta», «sí, está muerta» y «dale… vamo…», en referencia a la víctima.

En otros de los puntos fundamentales de su impactante declaración, explicó que “le hizo «respiración boca a boca» y que cuando la vio pensó que «estaba viva». Contó luego que no utilizó lavandina para limpiar la escena del crimen.

Y siguió: «Cuando entré a la casa María Marta estaba tirada en el piso y Carrascosa le acariciaba el pelito sentado en el piso». «El medico me pidió que limpie la sangre y Bártoli me facilitó los articulos de limpieza», relató, entre lágrimas frente a los jueces.

«Estaba caliente y le salía espuma por la boca. Hice lo que pude y no pude ayudarla», recordó al detallar el momento en que se da cuenta de la muerte de María Marta.

«Cuando llegaron los medicos me senté y lloré . Irene (Hurtig, medio hermana de la víctima) me tocó la cabeza y me dijo «Gracias Betty «, añadió en otro tramo de su testimonio.

El juicio por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce continuó con la indagatoria a la masajista Beatriz Michelini, quien aún declara frente a los jueces del Tribuanl Oral Criminal de San Isidro.

La masajista llegó a juicio acusada de encubrimiento por haber lavado el baño donde asesinaron a María Marta de seis balazos, aunque de esto se defenderá diciendo que ignoraba por completo que había habido un crimen y que lo hizo por pedido de un médico y de alguno de los familiares para que no se impresionara la familia.

Pero el punto clave de la declaración es la famosa grabación de audio de la llamada que a las 19.07 hace Carrascosa a OSDE pidiendo una ambulancia, en la que de fondo se escucha gritar a Guillermo Bártoli y una mujer no identificada frases como “tenela”, “tocala”, “cerrá la puerta”, “sí, está muerta” y “dale… vamo…”.

Es la primera vez que Michelini va a declarar en la causa sobre esa escucha que recién surgió en 2007 durante el primer juicio por el caso en el que el imputado fue Carrascosa.

Sus abogados van a llevar un televisor y un DVD para reproducir con subtítulos el peritaje de audio que realizó Gendarmería al filtrar las voces que se oyen en segundo plano por detrás del diálogo entre Carrascosa y la operadora.

La familia siempre sostuvo que esa mujer que se escucha de fondo era Michelini, pero para los fiscales podría ser Irene Hurtig, la medio hermana de María Marta, ya que según la línea de tiempo estimada, la masajista a esa hora aún estaba esperando en la guardia el permiso para su ingreso.

Esta fue una de las principales razones por las que el mes pasado dos de los fiscales de este juicio, Leonardo Loiterstein y Daniel Márquez, pidieron la detención e indagatoria de Irene Hurtig como partícipe necesaria del homicidio, algo que luego fue rechazado por el juez de Garantías Ricardo Costa.

Cuando declaró por primera vez como testigo el 12 de noviembre de 2002, Michelini dijo que aquella tarde llegó a la puerta de Carmel alrededor de las 19, que allí la hicieron esperar porque en la casa de Carrascosa nadie atendía el teléfono y que hasta mandaron un vigilador a la vivienda que tocó timbre y no le contestaron.

Cuando le dieron el permiso para su ingreso manejó hasta la casa, bajó su valija y ahí Carrascosa se asomó por la ventana del primer piso y le dijo: “Subí rápido que María Marta tuvo un accidente”.

Michelini relató que subió a la habitación, se encontró con María Marta tendida en el piso con la mitad del cuerpo en el cuarto y la otra en el baño y que comenzó a hacerle maniobras de reanimación, a la vez que le ordenó a Carrascosa que llamara a un médico y a los Bártoli.

La masajista contó que luego llegó Bártoli, el joven estudiante de medicina Diego Piazza, la primera ambulancia con el médico Juan Ramón Gauvry Gordon y luego la segunda con Santiago Biasi y que fue uno de los profesionales quien le pidió que sacara el tapón de la bañadera y que limpiara el baño para que no se impresionara la familia.

Fuente: El Argentino