La fuga de capitales alcanzó en mayo una cifra récord para el año al superar los U$S2.000 millones. Teniendo en cuenta que el nivel de depósitos en dólares o en pesos en los bancos y las reservas del Banco Central no crecieron de la misma forma, se desprende que la gran mayoría de los dólares comprados se fue al colchón o a cajas de seguridad.
La fuga de capitales alcanzó en mayo un récord en el año: la cifra de dolarización superó los U$S2.000 millones. Y gran parte de los dólares que adquirió el sector privado (familias y empresas) fue a parar abajo del colchón o a cajas de seguridad, advierte una nota publicada hoy en el diario El Cronista Comercial.
Si bien desde el Banco Central (BCRA) aseguran que buena parte de la dolarización va a parar al sistema bancario, el stock de las colocaciones a plazo en dólares en el último mes, apenas se movió. Con una fuga por encima de los U$S2.000 millones (teniendo en cuenta sólo lo liquidado por el campo y las intervenciones del BCRA), en mayo los plazos fijos en dólares se incrementaron sólo en U$S200 millones. Si bien hubo una aceleración respecto de abril, resulta poco relevante en relación al nivel de fuga. Los depósitos en pesos, en tanto, se siguen desacelerando: aumentaron $ 1.740 millones contra $ 2.500 millones en abril y $ 4.100 millones en marzo. Esto indica, entonces, que la mayoría de los dólares comprados no ingresan al sistema financiero formal, sino que terminan en el “colchón” o en cajas de seguridad.
Otro dato que denota que los dólares comprados por el público son para atesoramiento fuera del sistema es que las reservas internacionales no crecen. Del enorme caudal de divisas que ingresó del sector agroexportador (liquidó más de U$S2.900 millones sólo en mayo), el Banco Central compró cerca de U$S800 millones. Si el sector privado colocara todos los dólares, o gran parte de ellos, en los bancos, esas divisas irían a parar directo a las arcas de la autoridad monetaria. Pero hoy, la cuenta corriente en moneda extranjera de la entidad cuenta sólo con U$S9.228 millones al 20 de mayo. Esto indica que de los casi U$S16.000 millones de depósitos en moneda dura de todo el sistema, prácticamente la mitad se coloca en el Central.
Fuente: mdzol.com