Capitanich se enfrentó a su vice y crece el rumor de que acompañará a Cristina


El vicegobernador de Chaco sufrió un escrache en su ex vivienda y denunció que hubo zona liberada. “El destrato que yo tengo, lo tuve siempre, y por eso no quería repetir la vicegobernación”, atacó. Capitanich sólo le pidió prudencia. En su entorno comentan que no descarta integrar el próximo Gobierno de Cristina, tal vez como jefe de Gabinete.

En Chaco el clima político es extraño, repiten dirigentes, periodistas y legisladores, quienes la semana pasada quedaron perplejos ante las duras declaraciones el vicegobernador, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, legitimado en una reciente interna para intentar continuar en su cargo por cuatro años.

La secuencia aturdió los corrillos políticos del norte. El martes Bacileff Ivanoff sufrió un escrache en su ex vivienda de la localidad de Juan José Castelli, donde vive su ex esposa y su hija. Quienes se agolparon se identificaron como militantes de la CTA y de otras organizaciones sociales.

La respuesta del vicegobernador fue tajante: “Saben que yo no tengo ninguna responsabilidad en esto, porque yo no firmé ningún convenio con ellos, nunca les hice ningún compromiso, y si alguien les hizo compromiso es el Gobernador y el equipo que gobierna con él, que tienen relación con esta gente, no yo”, se distanció.

No se quedó ahí: denunció abiertamente que hubo zona liberada de su gobierno para facilitar el escrache. “Le reclame al jefe de la Policía esto, a quien ya le venía reclamando la falta de seguridad que existe en la provincia, con robos a mano armada, y la falta de seguridad que existe en mi pueblo (Castelli) por la toma de terrenos públicos y privados, pero hasta ahora nadie me escuchó y nadie hace nada”, se quejó.

En declaraciones al diario Primera Línea fue más lejos. Habló de una tensión permanente que tuvo en este episodio su capítulo más álgido. “El destrato que yo tengo, lo tuve siempre, y por eso no quería repetir la vicegobernación. Y después entendí que charlando y dialogando esto iba a cambiar, pero no cambió”.

“Me cansé de hablar para adentro como me lo enseñó el general Perón, pero ya que uno no tiene respuestas, lo tiene que decir, por lo menos voy a salvar mis responsabilidades públicas y privadas”, dijo Bacileff.

Capitanich responde

La respuesta de Capitanich llegó por radio y fue bien escueta: “Siempre es importante tener mucha prudencia respecto a las declaraciones. Seguramente voy a tener que evaluar junto con él todas las observaciones que tenga pero nosotros tenemos que ser extremadamente prudentes desde el punto de vista de las manifestaciones públicas en virtud de la responsabilidad inmanente en cada uno de nuestros cargos”.

Su relación con Bacileff nunca fue la mejor, como el propio vice admitió, entre otras cosas por la diferencia de criterios en cuestiones sensibles como la relación con los movimientos sociales que multiplicaron sus protestas en estos años.

Bacileff es partidario de una mayor acción policial para disuadir esos reclamos y así procedió cuando se encontró a cargo del Gobierno por ausencia del gobernador.

El caso más recordado es aquella manifestación que provocó la reacción de la ex esposa de Capitanich, la ahora diputada Sandra Mendoza, quien se acercó a los policías y les exigió que bajaran la guardia.

Pero pese a esas diferencias, Capitanich volvió a acudir a él para cerrar una fórmula exitosa en la última interna del PJ que libró contra el senador Fabio Biancalari, y quedar con la reelección al alcance de la mano en las elecciones previstas para el 19 de septiembre.

Máxima tensión

Por su bronca, Bacileff no fue al día siguiente al acto por el 25 de mayo que tuvo nada menos que la presencia de Cristina Kirchner. Capitanich había pasado la mayoría de los días previos en Buenos Aires organizando ese acto que se llegó a especular que podía servir para que la Presidenta oficialice su reelección.

La confirmación de Cristina quedó para más adelante como también la de su compañero de fórmula, cargo para el que Capitanich siempre fue mencionado por su estrecha relación con la Presidenta, quien suele pedirle «papers» y análisis de distintos temas de gestión.

En Chaco quienes deambulan por la Gobernación aseguran que los rumores de que el ex senador desembarcará en el Ejecutivo nunca cesaron, pese que las señales cruzadas de la Presidenta en torno a su propia candidatura los hayan dejado en segundo plano.

La versión más fuerte por estos días no es que la acompañaría en la fórmula sino que tendría un lugar reservado en su próximo Gobierno, tal vez como jefe de Gabinete, crago que ocupó durante la presidencia de Eduardo Duhalde. Si así fuera, en diciembre o en cualquier momento de su mandato, el repudiado vicegobernador quedaría al frente del Ejecutivo.

“Coki -como le dicen- está mucho en Buenos Aires y lo estaría aún más si se decide a instalarse para el 2015. No puede dejar a alguien que no sea de su confianza”, explicó a LPO un legislador que supo visitarlo en los últimos meses.

Su relación con el Gobierno es íntima. Tanto, que fue uno de los primeros gobernadores que le garantizó una lista joven a los jóvenes de La Cámpora, previa visita institucional de su referente, Andrés “Cuervo” Larroque.

En su proyecto 2015 –donde no quiere menos que pelear por la presidencia- algunos “cokistas” le recomiendan un paso previo en la elección de 2013 que le dé el empuje necesario para instalarse en el electorado. Pero para eso debería dejar la provincia en manos de su vice, con quien no atraviesa la mejor relación.

Fuente: lapoliticaonline.com