Como en la cancha, Tevez mostró sus ganas de estar y Batista le reabrió las puertas de la Selección. Le hará un lugar en la Copa América, en una medida que, lejos de debilitarlo, lo deja como un DT abierto.
«Qué hacés, máquina?”, abre el juego Carlitos Tevez.
-Se te escucha contento.
-Más que nada estoy contento por la charla con el Checho (Batista). Porque pudimos hablar como dos hombres. Con las cosas claras, dichas de frente, porque hubo muchos errores. Pero pudimos hablarlo y solucionar las cosas para el bien de la Selección.
-¿Cómo se dio todo?
-Al mediodía hablé con el Tata (Brown) y con Chirola (Rodríguez). Les dije lo que yo pensaba. Entonces ellos creyeron que también tenía que hablar con el Checho. Y se armó la otra reunión a la noche.
-¿Y qué se dijeron?
-Había temas en los que los dos teníamos dudas. Porque como ya había declarado, no sabía bien por qué no era llamado. Checho me dijo sus cosas, le dije algunas situaciones que eran distintas… Como, por ejemplo, que parecía que yo no había querido ir a Brasil. Y le remarqué que no tengo nada en contra suyo. Cada vez que levanté la voz lo hice por el bien de grupo, de todos, no sólo por mí.
-¿Checho puntualmente te marcó que vos te habías bajado del amistoso contra Brasil?
-No. Pero sí me contó muchas cosas que le habían hecho ruido. Ahí yo le conté: “Checho, yo hice esto, esto y esto…”. Y él me respondió: “Ahora que hablo con vos lo entiendo, pero antes no me cerraban”.
-¿Le quedó claro por qué en aquel momento no jugaste para la Selección pero a los cuatro días sí para el Manchester City contra el Fulham?
-Tengo los resultados de los estudios, el parte médico, todo. Allá me dieron la inyección el jueves y no me entrené viernes ni sábado. Me acuerdo porque me desmayé del cagazo que tenía, máquina… Checho no tenía dudas de que yo no fui por la lesión, porque se cruzan datos entre la Selección y el City. Pero él trató de protegerme. Por eso tengo que ser agradecido en eso…
-¿Los temas fueron no jugar con Brasil y tus quejan en la logística con Japón?
-No, son muchos… Pero quedan en la mesa de dos hombres. Dejalo en claro, máquina. Hubo mucho teléfono descompuesto porque no pudimos hablar antes de armar todo esto. Pero ahora nos dijimos las cosas que había que decir y se pudo solucionar el problema.
-Vos le juraste compromiso.
-Eso se lo dejé más que claro. Que podía contar conmigo para lo que quisiera, cuando fuera y donde fuera… Que yo en todo momento voy a estar para la Selección, para lo que él necesite. Y que estoy preparado para jugar. Que puede confiar en mí, que siempre voy a tirar para adelante con la Selección.
-¿Qué hablaron de la ya famosa reunión con Brown y de su declaración sobre el grupo?
-Se habló mucho alrededor. “A mí me llegó esto”, le decía yo. “A mí me llegó esto”, decía él. Siempre bien, sin ninguna discusión, pero todo así. Por eso yo se lo dejé en claro: “Mirá, Checho, yo no tengo nada en contra tuyo. Y estoy para sumar en la Selección”. El me lo agradeció. Y todo bien.
-¿A él lo puso contento que vos pidieras reunirte?
-Seguro, pero no es quién pidió a quién. No es quién la tiene más grande. Acá el tema es que nos juntamos como hombres y aclaramos las cosas por el bien del grupo y de la Selección. No importa Tevez ni Checho… Sólo importa el equipo. Y que se viene la Copa América.
-¿Le dijiste de tus ganas de estar en la lista?
-Ni hace falta decirlo. Yo doy la vida por esa camiseta. Después el técnico puede decidir si tengo que estar o no. Estoy tranquilo porque pude expresarme y ahora quedar a la par de mis compañeros.
-¿Te dio alguna punta? Porque la lista para la Copa sale el lunes.
-No, no hablamos de la lista para la Copa.
-¿Fueron todas aclaraciones o tuviste que dar tus disculpas?
-No, no. Todas aclaraciones, no disculpas. Y él lo mismo, eh.
-¿No hizo falta que ofrecieras disculpas?
-No, máquina. El tema era hablar y aclarar las cosas. No tenía nada de qué arrepentirme, pero sí la necesidad de hablar.
-¿Tuviste que aclarar tu relación con Leo Messi?
-Checho sabe que yo me llevo muy bien con el enano, que es uno de jugadores con los que más me hablo por teléfono.
-¿Y vos quedaste conforme con la charla?
-Yo lo respeto porque es el entrenador de la Selección. El siempre dijo que era por un tema futbolístico. Queda más que claro que había algo más, pero eso quedará entre nosotros. Está aclarado.
-¿Hubo algún testigo o esto será algo de nunca acabar?
-Chirola, su ayudante, con quien siempre hablé mucho.
-¿Y cómo se despedieron con Checho?
-Normal, si no tengo ningún problema con él.
-¿A los amigos que están ahora con vos les decís que vas a jugar la Copa?
-No sé, eso tiene que decidirlo Checho. Esté o no, yo creí que era el momento para hablar. Y le di todo mi apoyo. Los dos nos merecíamos una charla.
-¿Te vas a ir de vacaciones, como habías anunciado?
-No le voy a preguntar al técnico si me tengo que quedar en Buenos Aires… El lo analizará.
-Por las dudas esperá para sacar pasajes…
-Ja. No sé, máquina. No sé si voy a jugar la Copa América o no. Pero Checho y yo merecíamos una conversación como dos hombres. Le dije que podía confiar en mí. Que las cosas me pueden salir bien o mal. Pero soy así. Estaré a la espera para ver qué hago…
Fuente: Olé