Escenario político y social del centro argentino

La zona centro de la Argentina es vital para la clase dirigente en época de elecciones, por tener ella a las provincias de Buenos, La Pampa y Córdoba, más la Capital Federal. Qué es lo que pasa en estos territorios a poco menos de cinco meses de una elección que marcará un antes y un después en la historia contemporánea nacional.
El corazón de la Argentina está atravesado por la región centro, que compone a las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Córdoba, más el distrito de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que la convierte en vital a la hora en que la clase dirigente nacional sale en busca de votos en épocas de elecciones.

Con la mitad de los habitantes totales del país, esta región es central para cualquier partido político en épocas electorales. Además, es una zona evidentemente turística, ya que ofrece una suma de atracciones y características que la hacen una de las regiones preferidas por los turistas tanto nacionales como extranjeros.

Con motivo de estar casi a la vuelta de la esquina las elecciones del año próximo, la Agencia de Noticias CNA, lo invita a hacer un recorrido por el panorama político, económico y social de la región a pocos meses de las elecciones del mes de octubre.

Buenos Aires: con una superficie de 307.501 Km² y una población de más de 14 millones de habitantes, la provincia gobernada por el oficialista Daniel Scioli es el mayor distrito de la Argentina y el principal centro de atención en eras electorales.

No hay dudas que el político con mayor imagen y mejor posicionado ante la sociedad bonaerense, es el actual mandatario Daniel Scioli, por lo que todos los analistas políticos y encuestadores dan por descontado que el ex motonauta ganará cómodamente las elecciones, más allá de los armados políticos que se presenten tanto dentro como fuera del oficialismo.

Las miradas están puestas hoy en día sobre quién sería la persona que secunde a Scioli en la fórmula del Frente para la Victoria , corriendo por estas horas con ventaja sería la actual ministra de Infraestructura de la provincia, Cristina Álvarez Rodríguez, aunque todavía nadie descarta la posibilidad de que el ministro de Desarrollo Social, Baldomero “Cacho” Álvarez, el elegido por muchos intendentes del poderoso conurbano. Dicen los que caminan la Casa Rosada , que Álvarez Rodríguez contaría con el apoyo de la presidenta Cristina Fernández, no sólo por ser mujer, sino también por haber acompañado al modelo K desde el comienzo, algo que el ex intendente de Avellaneda no hizo.

La complicación para el ex vicepresidente de Néstor Kirchner arranca desde el propio seno del PJ, ya que dos hombres que provienen de ese partido, como lo son Francisco De Narváez y Sergio Massa, podrían llegar a complicar la estrategia del mandatario provincial de continuar cuatro años más en la sede 6 y 53. El primero desde el Peronismo Federal en posible alianza con el radicalismo; y el segundo dentro del Frente para la Victoria , con lo que no todo parece estar dicho dentro del amplio abanico peronista bonaerense.

El intendente de la localidad de Tigre es el segundo dirigente con mejor imagen ante los bonaerenses, por lo que una candidatura suya para las internas del FpV, puede hacer trastabillar un poco las ambiciones sciolistas de arrasar en las elecciones del mes de octubre, además de contar con el apoyo de muchos dirigentes del Justicialismo que fueron rechazados por el kirchnerismo a lo largo de los últimos ocho años.

El máximo territorio de la Argentina es la gran preocupación que tiene por estas horas el radicalismo, ya que allí no cuenta con ningún candidato fuerte para pelear por el sillón de Dardo Rocha, lo que lo ha llevado a entablar negociaciones con Francisco De Narváez, despertando la furia no sólo al interior del partido, sino también entre los actuales aliados del partido, como lo son el GEN y el Socialismo.

Los partidos que lideran Hermes Binner y Margarita Stolbizer ya le han dicho que en caso de que se llegue a un acuerdo electoral con el empresario nacido en Colombia, ellos se retiran del Frente Progresista, lo que ha levantado polémica con otros dirigentes radicales, tal el caso de Ángel Rozas o Gerardo Morales, que han salido a decir que si quieren presionar a la UCR con frases mediáticas, que se vayan del armado político conjunto, y que “nadie” le impedirá a los boina blanca alcanzar todos los acuerdos políticos a su alcance en sus intenciones de gobernar la Argentina en diciembre.

Alfonsín y los principales referentes del radicalismo, saben que para alcanzar la segunda vuelta electoral en octubre, deben alcanzar en la provincia de Buenos Aires más del 20 por ciento de los votos, algo que sólo le proporcionaría De Narváez, ya que Stolbizer no supera los 10 puntos porcentuales en los sondeos, y estarían dispuestos a toda clase de acuerdos, como llevar como colectora a la lista del “Colorado” si eso le sirve para conseguir su anhelado sueño.

Dentro de la propia UCR no hay ningún candidato que sea reconocido por el electorado bonaerense, no superando ninguno de ellos los 3 puntos de intención de voto, de ahí que el estado de desesperación sea mayúsculo y se apele a cualquier cosa con tal de lograr el poder. Esto muestra la inestable situación del partido en la provincia, y que la situación puede llevar a un quiebre del Frente Progresista, beneficiando aún más al kirchnerismo y perjudicando las propias chances del radicalismo de poder pelear cara a cara con el kirchnerismo en octubre.

A esto hay que sumarle la reglamentación de las colectoras a nivel provincial, que abren las puertas a qué distintos partidos sumen para la campaña nacional de Cristina Fernández, pero lleven sus propios candidatos a nivel provincial, tal como lo haría el Nuevo Encuentro, que con Martín Sabbatella a la cabeza, busca dar la gran sorpresa electoral en octubre.

Su kirchnerismo crítico, acompañando al gobierno nacional pero criticando a distintos armados provinciales, le ha valido la confianza del oficialismo más duro que rodea a la Jefa de Estado y pueda hacer una gran elección sacando varios diputados y senadores, tanto nacionales como provinciales, e innumerables concejalías en el conurbano, que complicaría el libre desenvolvimiento de los históricos caciques.

Resta saber qué actitud tomará Pino Solanas y Proyecto Sur en la provincia de Buenos Aires, y preguntarse si el líder sindical de la CTA , Víctor De Gennaro pegará el salto a la política partidaria y será candidato por este sector, que puede sacarles jugosos votos tanto al kirchnerismo como al radicalismo de cara a la elección general de octubre.

Por último, Elisa Carrió no logra hacer pié en la provincia con su candidato a gobernador, el bolivarense Juan Carlos Morán, por los que son muchos los que creen que finalmente acompañaría una candidatura del arco panradical par evitar una fuga masiva de bancas tanto a nivel provincial como nacional, que es lo que se le avecina si no hace ningún tipo de alianzas con fuerzas cercanas a su espectro ideológico.

En el rubro nacional se renuevan las tres bancas del Senado (Eric Calcagno, José Pampuro e Hilda González de Duhalde), y 35 diputaciones, de las cuales 17 corresponden al oficialismo y sus aliados y 18 a los partidos opositores.

Del lado de la Cámara Baja , los hombres del oficialismo que se irán del Parlamento son: Octavio Argüello, Ariel Basteiro, Gloria Bidegain, José María Díaz Bancalari, Graciela Giannettasio, Jorge Landau, María Laura Leguizamón, Juan Carlos Lorges, Ariel Pasini, Adriana Puiggros, Jorge Rivas, Ramón Ruiz, Adela Segarra, Juan Carlos Sluga, Silvia Vázquez, Patricia Gardella.
Del lado de la oposición, quienes dejarán sus bancas son: Elisa Carca, Héctor Flores, Juan Carlos Morán, Adrián Pérez, Elsa Quiroz (Coalición Cívica); Norberto Erro, Daniel Katz, Rubén Lanceta, Sandra Rioboó, Gustavo Serebrinsky (UCR); Christian Gribaudo, Lidia Satragno (Unión-PRO); Horacio Alcuaz, Virginia Linares (GEN); Juan José Álvarez, Graciela Camaño (Peronismo Federal); Ricardo Cuccovillo (Partido Socialista); Victoria Donda (Libres del Sur); y Eduardo Macaluse (SI).
Además, los bonaerenses deberán elegir en octubre a 135 intendentes y sus correspondientes concejalías en los territorios locales, así como también 26 diputados provinciales (en la Primera , Cuarta, Quinta y Séptima sección electoral), y 23 senadores provinciales (Segunda, Tercera, Sexta y Octava sección electoral).

Capital Federal: con más de tres millones de habitantes, la ciudad Autónoma de Buenos Aires representa el segundo distrito del padrón electoral nacional, con el 9,03% del mismo, detrás de la provincia de Buenos Aires, que posee el 37,2% de injerencia.

Nadie tiene dudas que la Capital Federal será el escenario de la “gran batalla” electoral de este año, ya que para el próximo 10 de julio se verán las caras en la contienda, tres grandes referentes de la política actual, como lo son Mauricio Macri, que ira por su reelección en el cargo por el PRO; Fernando “Pino” Solanas por Proyecto Sur; y Daniel Filmus por el Frente para la Victoria.

Mauricio Macri se juega el todo por el todo en esta elección, sobre todo luego de bajarse de la pelea nacional y tratar de de retener el distrito cabecera del PRO. Las peleas internas al interior del partido emblema de la derecha nacional, pueden hacer del mismo un punto débil en tiempos de campaña, pudiendo relegar al ex presidente de Boca en su imagen ante la sociedad.

Igualmente, el macrismo marcha claramente al frente de todos los sondeos en la ciudad, aunque muy lejos de poder ganar en primera vuelta electoral, lo que llevó al propio jefe de gobierno a decir públicamente que «tal como se presenta el escenario político, habrá balotaje en la ciudad de Buenos Aires”, y que admitiera que “será imposible definir al nuevo jefe de Gobierno en primera vuelta».

Finalmente, en el Frente para la Victoria , la presidenta Cristina Fernández se inclinó por la candidatura de Daniel Filmus, acabando con las ilusiones electorales del ministro de Economía, Amado Boudou. Detrás del FpV, cerraron filas el PJ, el Partido de la Victoria , el PI, Nueva Dirigencia, Kolina, Red por Buenos Aires, la Corriente Martín Fierro, el Partido Humanista, el Frente Grande, y el Movimiento de Participación Popular.

El acompañamiento en la fórmula oficial por parte del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, busca darle a Filmus una matriz de gestión que por ahora el ex ministro de Educación kirchnerista no tiene. La gran contra que tiene Filmus es su pasado, al que muchos opositores critican por haber sido funcionario de Carlos Grosso a principios de los ’90, y luego bajo el menemismo trabajó en la cartera educativa nacional que dirigía Susana Decibe. En 2007, fue denunciado por Mauricio Macri de que en los ’90 la entidad que el dirigía, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), realizó trabajos para el padre del líder del PRO, el empresario Franco Macri.

El otro gran nombre de esta elección, es sin dudas el de Pino Solanas, que las encuestas lo marcan peleando el segundo lugar en las preferencias del electorado porteño, cabeza a cabeza con el kirchnerismo, y que todos sus adherentes esperan que logre hacer tan buena elección como en el 2009, donde quedó detrás del macrismo, siendo la principal sorpresa del acto legislativo.

La unidad de acción lograda con el GEN de Margarita Stolbizer y el Partido Socialista que dirige en la ciudad Roy Cortina, hacen que el armado político del cineasta logre una mayor consistencia ante la sociedad, y de esa manera poder pelearle a los aparatos del PRO y el Frente para la Victoria de una manera más convincente que hasta ahora.

En un distrito que siempre fue base del poder radical, ganando incluso en las elecciones de 1973 con Fernando de la Rúa como candidato a senador nacional, y que supo manejar con el propio ex presidente de 1996 a 2000, no logra poner a ningún candidato competitivo, y las internas al interior del partido son tan grandes que los lleva a tener muchas corrientes a su interior.

La diputada nacional Silvana Giúdici es la candidata escogida por el partido para pelear la jefatura de gobierno, pero ni siquiera figura en los sondeos de opinión, no logrando estar ni con el 1 por ciento de intención de voto, lo que llevó a Ricardo Alfonsín a negociar en forma directa con Graciela Ocaña para que fuera su candidata en la ciudad.

Los demás candidatos se reparten entre el Frente de Izquierda y los Trabajadores con Myriam Bregman como cabeza de lista; la Coalición Cívica que llevará a María Eugenia Estenssoro como candidata; Jorge Telerman con su Más Buenos Aires; y el ex ministro de Defensa y Economía de la Alianza , Ricardo López Murphy por Convergencia Federal.

La Pampa: a pesar de sólo representar el 0,86% del padrón electoral nacional, la provincia de La Pampa tiene un peso político en la elección que viene, más que nada por ser una de las grandes fuentes de la economía nacional a través de sus campos y tierras.

La Pampa está comandada en estos momentos por el oficialista Oscar Jorge, pero el mandatario no tiene las riendas del Partido Justicialista local, sino que quien lleva la dirección del peronismo pampeano es el senador nacional Carlos Verna, y de ahí su importancia para mantener al peronismo provincial unido y en la misma dirección que el peronismo nacional.

El territorio pampeano es un escenario particular dentro de la política nacional, ya que la posibilidad de que Verna vuelva a la gobernación, que ya supo ocupar entre el 2003 y el 2007, pone los pelos de punta muchos miembros del oficialismo nacional, que ven en el político peronista una persona complicada para mantener un diálogo en el poder.

A pesar de que bajo su mandato mantuvo una relación cordial con el kirchnerismo, desde su salida del poder, el vínculo que Verna ha mantenido con el matrimonio presidencial ha sido pendular, pasando por momentos buenos y por otros malos, como es el que sucede en la actualidad.

Esto ha llevado a que muchos planteen la necesidad de que Jorge pelee por otro mandato al frente de la gobernación, contando con algunos guiños positivos de la Casa Rosada y del propio Jorge, lo que ha llevado a que las diferencias entre los sectores internos del PJ se incrementen, aumentando las dudas sobre lo que puede llegar a suceder en el futuro cercano.

A esto hay que agregarle la pata moyanista en la historia, que es el frente paralelo a estos dos espacios que pretende formar el diputado nacional Roberto Robledo, contando para ello con el apoyo de los gremios nucleados en la CGT , buscando imponer un candidato propio, y sino por lo menos ocupar lugares preponderantes en la lista del peronismo.

Del otro lado del mostrador, todavía no se sabe a ciencia cierta quién será el candidato del radicalismo, ya que se ha desatado una pelea entre el senador nacional Juan Carlos Marino y el diputado nacional e hiperalfonsinista Ulises Forte. Lo que sí se sabe, es que esta pelea y división dentro de la UCR , beneficia al kirchnerismo local, que de esta manera se apresta a ganar una nueva elección y sin chances reales para la UCR.

Córdoba: con más de tres millones de habitantes, la provincia de Córdoba representa el tercer distrito en proporción del padrón electoral, y de ahí radica la importancia de la misma para los diferentes partidos políticos.

La elección del próximo 7 de agosto, tiene como principales contendientes a los candidatos del Frente Cívico y Social, Luis Juez; el peronismo tradicional, José Manuel de la Sota ; Oscar Aguad por la Unión Cívica Radical; y al romper relaciones casi definitivamente el kirchnerismo con el delasotismo, podría llegar a integrarse un candidato proveniente del riñón de más pura cepa K, donde todas las fichas van hacia el intendente de Villa María, Eduardo Accastello.

Las encuestas marcan que el polémico y controvertido senador nacional y ex intendente de la ciudad capital, Luis Juez, marcha primero en el orden de las preferencias del electorado cordobés, lo que preocupa de sobremanera a Olivos, más que nada teniendo en cuenta el ansias de romper con el bipartidismo que tiene el legislador.

La alianza estratégica que Juez ha efectuado con el Socialismo, el GEN y Fernando “Pino” Solanas, lo lleva a sostenerse en una postura por demás favorable para acabar con la supremacía peronista-radical cordobesa, aunque también lo ha llevado a granjearse el odio de muchos hombres del radicalismo y el peronismo, que le quieren hacer “cobrar” los malos ratos que les ha hecho pasar a lo largo de los últimos años.

Uno de los hombres que han seducido con su prédica al militante peronista clásico y a algunos aliados K, es el ex gobernador cordobés José Manuel de la Sota , un hombre cercano a Néstor Kirchner durante su mandato presidencial, pero que una vez que dejó la gobernación mediterránea en 2007, se alejó paulatinamente del kirchnerismo, quedando muy marcado su apoyo a los ruralistas durante el conflicto entre el campo y el gobierno en el 2008, y a partir de ese momento cuasi demonizado por el propio poder K.

Quienes conocen la política cordobesa, afirman que De la Sota sabe que por estos días está por demás complicado que el peronismo pueda retener la gobernación mediterránea, y que si siguen yendo por separado como en el 2009, lo único que se hace es hacerle el “caldo gordo” a las huestes de Luis Juez y el radicalismo, pero el “odio” visceral que hay en buena parte de la tropa K hacia 2l “gallego” es muy grande, lo que ha hecho naufragar cualquier clase de acuerdo dentro del peronismo.

Los sondeos por el momento no marcan nada del otro mundo para De la Sota , aunque es el candidato del peronismo que mejor mide en la provincia, con más de 20 puntos porcentuales de intención de voto, lo que lo lleva a pelear el segundo lugar con Oscar Aguad y a estar en un lugar expectante detrás del senador nacional Luis Luez.

Pero en épocas de elecciones nada importa para los políticos argentinos, y es por eso que desde el reducto más duro del kirchnerismo le dieron la orden a su principal alfil en la Docta , Eduardo Accastello, a que utilizara todos los medios necesarios para debilitar el poder interno de De la Sota y hasta si es necesario “hacerle perder la elección”, para que de esa manera sepa Copn quién se está enfrentando de verdad.

De esta manera Accastello, que nunca dejó de hacer público sus deseos de conducir los destinos de la Docta a partir de diciembre, busca aliados del lado progresista K, contando ya con el apoyo del sabbatellismo cordobés. Además, otro de los nombres que se menciona como posible candidato del kirchnerismo para pelear contra De la Sota dentro del peronismo, es el de la rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, Carolina Scotto.

Oscar Aguad fue el candidato salido de las internas para representar al radicalismo en las elecciones del próximo 7 de agosto. Por el momento, el ex presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR no remonta en los sondeos y se ubica en tercer lugar, detrás de Luis Juez y José Manuel de la Sota.

La mala relación de Aguad con el candidato del Frente Cívico no permitió la posibilidad de una alianza con Juez, tan bregada por otro de los referentes del radicalismo de la docta, Mario Negri, lo que hace pensar que la UCR no tendrá la posibilidad de alcanzar el poder perdido en 1999 en manos del Justicialismo, tras 16 años consecutivos en la Casa de las Tejas luego del regreso de la democracia en 1983.

Un acuerdo del radicalismo cordobés con el peronismo disidente que responde a Francisco De Narváez, en la figura de Eduardo Mondino, parece cada día más viable, sobre todo teniendo en cuenta que ya cerraron filas en la Capital Federal y todo hace parecer que sucederá lo mismo en la provincia de Buenos Aires, con lo que pueden hacer una elección mejor de lo que está planteado en los pronósticos iniciales.

A ellos hay que sumarles las candidaturas de Liliana Olivero por el Frente de Izquierda y los Trabajadores, conformado por el Partido Obrero, Izquierda Socialista y el Partido de los Trabajadores Socialistas; y la candidatura de la diputada nacional Griselda Baldata por la Coalición Cívica que lidera Elisa Carrió.

Fuente: www.agenciacna.com