Tía Gise, mucho más que una cara bonita

Dulko le ganó por 6-4, 1-6 y 6-3 a la australiana Samantha Stosur (8°) y pasó a octavos de final de Roland Garros, como en el 2006, y le dedicó el triunfo a sus sobrinitos recién nacidos. Ahora irá ante la francesa Bartoli o la alemana Goergues. No sólo es una jugadora de dobles…

Gisela Dulko, en un gran partido, derrotó por 6-4, 1-6 y 6-3 a la australiana Samantha Stosur (8° en el ránking WTA), finalista en la pasada edición del torneo, en el court Philippe Chatrier de Roland Garros en 16° de final de Roland Garros.

La tigrense, de 26 años de edad (y 51°), quien también había llegado a octavos de final de la prueba del Grand Slam sobre polvo de ladrillo en 2006 (donde perdió 6-3 y 6-4 con la alemana Anna-Lena Groenfeld), y Stosur, de 27 anos, se habían enfrentado antes en dos ocasiones, ambas en Madrid. En las ediciones 2010 y 2011 del torneo de la capital española, la australiana se impuso con lo justo, siempre en duelos de la primera ronda.

Esta vez, la historia fue diferente. Y los números avalan el triunfo de Dulko en dos horas y un minuto de juego: cuatro aces contra ninguno de la germana; 30 winners contra 20; y 27 errores no forzados contra 35 de la europea.

La bonaerense, muy animada, comenzó haciendo el ‘break’ en el primer game después de que su rival pareciera no tener problemas para obtenerlo. Pero, luego la primera no dudó y se puso 2-0 arriba con su servicio. Si bien parecía nerviosa, la rioplatense estaba más metida en el partido y volvió a quebrar el servicio de la jugadora de Brisbane en 3-0 y ponerse 4-0 con su servicio. A pesar de que el complejo en Boulogne estaba soleado, las gafas que la australiana utiliza por simple hábito desde adolescente de nada le sirvieron en los primeros juegos. Recién en el quinto fue capaz de mantener su saque y comenzar a mostrar su tenis, birlando el saque a su rival en 4-2 abajo, pero ésta le retrucó para ponerse 5-2. Dulko continuó pegándole fuerte a la bola, buscando ángulos, pero no pudo evitar el ‘break’ en contra en el octavo game (5-3). Por momento, las dejadas y voleas cortas de Dulko desestabilizaron a Stosur, quien igual pudo mantener el saque en 5-4 tras salvar tres bolas de set. Finalmente, la sudamericana cerró el set en 6-4 con un juego ‘blanco’ con su saque en 48 minutos de juego, durante los que dominó.

En la segunda manga los papeles se invirtieron desde el comienzo, y Stosur logró el quiebre en 2-0 y siguió 3-0. El cielo comenzó a nublarse, pero sin el sol de mayo Dulko igual mantuvo su servicio (3-1 abajo), no obstante, a pesar de disponer de dos bolas de ‘break’ no pudo emparejar (4-1), y cometió faltas que a la larga le costaron la manga, puesto que perdería su servicio en 5-1 y su rival cerró el parcial 6-1 en 31 minutos.

El tercer y decisivo set, con Stosur ya sin anteojos, comenzó parejo, pero Dulko, algo errática y nerviosa, perdió su saque en el tercer juego y quedó 2-1 abajo pero se recuperó y quebró para igualar 2-2 y colocarse 3-2 arriba. La última palabra no estaba dicha. Y así fue, porque Dulko volvió a hacer el ‘break’ para ponerse 4-2 ante una contrariada rival, y con su servicio 5-2, perfilándose la hazaña. Después, cada una mantuvo su servicio y la vencedora cerró con 6-3 en poco más de dos horas.

Tras su inesperado triunfo, Dulko desplegó una pancarta improvisada sobre una toalla blanca que rezaba «Para Myla y Teo, valió la pena». Se trata de sus sobrinos, mellizos, nacidos la víspera en su país, hijos de su hermano y también entrenador Alejandro, apodado ‘el Tano’ en su época de jugador, quien a causa de su paternidad no está presente en París. El jueves, la jugadora había dicho emocionada: «íSoy la tía más feliz del mundo!».

Dulko ahora se enfrentará en octavos con la vencedora del duelo de segunda hora, en la misma cancha central, entre la francesa Marion Bartoli (11°) y la alemana Julia Goerges (17°). Claro, la italiana Flavia Pennetta la sigue esperando para el torneo de dobles, donde Gisela marcha 2° en el ranking. Pero parece que, en Rolanga, esta vez está para mucho más…

Fuente: Olé