El objetivo principal es apoyar las reformas en los países árabes. EEUU se comprometerá a implementar un plan de consolidación fiscal a «medio plazo» para hacer frente a los problemas de su fuerte déficit.
De entrada, el presidente francés Nicolas Sarkozy comentó que el G8 establecerá una reglamentación internacional para garantizar «un alto nivel de seguridad» en las centrales nucleares, a partir de lo que se ha aprendido con las enseñanzas de la catástrofe de Fukushima en Japón.
Más de 12 mil militares y policías se despliegan en la localidad costera de Deauville. Los líderes de ocho países más ricos del mundo comparten un almuerzo de trabajo ofrecido por el presidente francés Sarkozy.
Asisten al comienzo de esta Cumbre los presidentes de los Estados Unidos, Barack Obama, y de Rusia, Dmitri Medvédev, y los primeros ministros de Japón, Reino Unido, Italia, y Canadá, junto con la canciller alemana, Angela Merkel.
Sarkozy ha ofrecido ya un almuerzo a los líderes de las ocho potencias, y han charlado «de la situación de la economía internacional, de los desequilibrios que hay que corregir, de las negociaciones en la OMC», de acuerdo con el Jefe de Estado francés.
Los ocho países que representan acumulan dos tercios del PBI mundial y el 50% del comercio. En los primeros encuentros comenzarán a trabajar sobre seguridad nuclear, políticas energéticas y cambio climático.
También discutirán sobre el uso y el control de Internet, con expertos que les advertirán acerca de la necesidad de tener mucha cautela a la hora de regularlo.
No muy lejos de allí, en París, la ONG Oxfam organizó una representación satírica del encuentro para recordar la crisis alimentaria mundial. En el mundo, existen 925 millones de personas que pasan hambre, y sin embargo, el G-8 ha incumplido sus promesas de ayudar a los países pobres.
También Médicos Sin Fronteras ha querido hacerse oír sobre el sentido de la Cumbre, y ha pedido a los países más poderosos del planeta que permitan el acceso a los alimentos con alta calidad nutricional por parte de los niños en situación de riesgo, con el fin de reducir la mortalidad infantil en dos tercios. La ONG recuerda que 195 millones de niños están afectados por la desnutrición en todo el mundo, y ocho millones de menores de cinco años mueren cada año, un tercio de los cuales fallece por no cubrir el mínimo indispensable para vivir.
Fuente: infobae.com