Bogotá, 24 de mayo (Télam).- El alcalde del municipio colombiano de Medio Atrato, Luis Moreno, calificó hoy como «delicada» la situación que se vive en una región del departamento de Chocó (al noroeste) por el cerco tendido desde el pasado fin de semana por la guerrilla de las FARC, que ya comenzó a producir escasez de alimentos. Miembros del frente 34 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegaron el sábado a un sector rural de Medio Atrato y mataron a un policía y tres civiles, y causaron heridas a dos militares. El funcionario dijo a la cadena radial Caracol que los guerrilleros les ordenaron a los pobladores que no se movilicen por el río Atrato, pues pueden ser blanco de ataques. «Se están quedando sin alimentos», dijo Moreno, quien pidió ayuda al gobierno nacional, que todavía no se ha pronunciado sobre la situación. Miembros de la fuerza pública se encuentran en el casco urbano de Medio Atrato pero no se han dirigido hacia el caserío de Las Mercedes, donde los 250 civiles se encuentran cercados, de acuerdo con reportes periodísticos procedentes de Chocó, departamento fronterizo con Panamá, citados por DPA. La Iglesia Católica y organizaciones no gubernamentales como el Foro Interétnico Solidaridad Chocó y el Consejo Comunitario de la Asociación Campesina Integral del Atrato denunciaron este lunes que los civiles están siendo utilizados por las FARC como «escudos humanos» en esa zona, una de las más pobres del país.