Un hombre y sus siete hijos mueren calcinados en su casa

El miércoles por la noche, un hombre tuvo una fuerte discusión con un vecino, quien quería colgarse de su cable de luz. El dueño de casa no se lo permitió y, ante la negativa, lo amenazó de muerte. Ayer, la precaria casilla edificada en un descampado de Guernica amaneció en llamas. Rafael Santa Cruz, un paraguayo de 48 años, y sus siete hijos, Christian, Luciano, Víctor, Rubén, Ayrton, Adrián y Alma Silvana, de entre 3 meses y 14 años, murieron calcinados. La policía demoró al vecino.

El hecho ocurrió a las 3 de la madrugada en la calle Brandsen, entre Cañuelas y San Miguel del Monte, del barrio La Loma. La esposa de Santa Cruz se había levantado para calentarle la mamadera a su beba, observó que la puerta estaba prendiéndose fuego y comenzó a gritar. Al escuchar a su señora, el hombre le dijo que saliera con la nena mientras que el volvía a la habitación para rescatar al resto de los chicos. Según los investigadores, estaba intentando salvarlos cuando se cayó el techo de la pieza y quedaron atrapados. La mujer, que sufrió algunas quemaduras leves, consiguió escapar y está fuera de peligro. La nena fue trasladada al Hospital Garrahan, en Capital Federal, donde murió horas después.

La fiscal Cristina La Rocca dijo que todo comenzó con una llamada al 911.

“Cuando los bomberos sofocaron el incendio, personal policial ingresó al lugar y removió los escombros. En una de las habitaciones encontró los siete cadáveres, seis de menores de edad y el otro de un adulto”, relató.

Basándose en varios testimonios, los investigadores creen que fue un incendio intencional. Un testigo contó que vio al vecino con un botellón de combustible por la madrugada. Además, los primeros bomberos que llegaron al lugar afirmaron haber sentido un intenso olor a nafta.

Otros residentes de la zona hablaron de una discusión entre Santa Cruz y su esposa por lo que los investigadores no descartan la hipótesis de una pelea familiar.

Fuente: La Razón