Aníbal se impuso y el kirchnerismo frenó la embestida contra Julio Grondona

El lobby del jefe de Gabinete dio resultados: los diputados oficialistas retiraron su firma del proyecto de Vargas Aignasse, que amplía la participación de los clubes en el Consejo Ejecutivo de AFA. Y ninguno asistió a la exposición de periodistas deportivos, la mayoría ligado a Daniel Vila. Oscar Parrilli había dado vía libre para tratar el tema, pero nadie lo tuvo en cuenta. Otro activo operador de Grondona fue “Juanjo” Álvarez.
La semana pasada no hubo sesión pero terminó con varios llamados entre diputados kirchneristas. A todos les llegó una versión que pocos intentaron chequear: no había motivos para mantener la firma del proyecto de su compañero de bancada Gerónimo Vargas Aignasse, que le otorga participación en el Consejo Ejecutivo de AFA a todos los clubes afiliados.

La decisión fue abrupta y tomó por sorpresa a la propia presidente de la Comisión de Deportes, la puntana Ivana Bianchi, quien hoy presidió una sesión con periodistas deportivos del Grupo América, propiedad del presidente de Independiente Rivadavia de Mendoza, Daniel Vila, interesado en suceder a Grondona.

“Me llegó la notificación de la secretaría parlamentaria. Los únicos firmantes que quedaron son Vargas Aignasse y el fallecido Basualdo”, admitió la diputada del peronismo federal, ante una pregunta de su par del Gen Gerardo Milman.

El tema quema en el bloque kirchnerista. Dos de los firmantes que dejaron de serlo admitieron a LPO haber sido consultados la semana pasada sobre su vinculación al texto. La mayoría dijo haberse adherido sin más motivos que la solidaridad y de inmediato bajó su rúbrica ante la impresión de que no habían hecho lo correcto.

El proyecto propone un cambio de la Composición del Consejo Ejecutivo para que los 3000 clubes afiliados tengan derecho a votar, tomando el ejemplo de otras ligas del mundo.

Hoy esa mesa la integran 20 equipos de primera división, 8 del nacional B (4 afiliados directos y 4 indirectos), 7 de la B metropolitana, 4 de la C, 3 de la D y 7 por las más de 200 ligas del interior del país. Desde 1979 Grondona es el gran articulador de estos intereses.

La iniciativa también le da jerarquía de ley a las transmisiones oficiales del fútbol, denostadas por la oposición.

“Lo firmé una noche de sesión, un procedimiento habitual porque es cuando estamos todos. Sé que Kirchner no estaba de acuerdo con avanzar en el tema y por eso ni bien me pidieron bajarme lo hice”, confió a LPO un diputado K arrepentido.

El motivo que este y otros diputados encontraron para justificar su paso al costado es el perfil que tomó el empresario Daniel Vila, quien no dudó en pedirle el apoyo a cuanto diputado se cruzara. “No podemos ser moneda de cambio de intereses”, repetían en el bloque.

La señal de que Kirchner no estaría de acuerdo la dieron los diputados que más le compartían whiskeys con él en Olivos: Juan Carlos Dante Gullo y Carlos Kunkel, quienes sugirieron no avanzar.

Si bien la relación entre Grondona y Kirchner tuvo siempre idas y vueltas, en Diputados recuerdan cuando hace algunos años el entonces presidente de la Cámara, Alberto Balestrini, llamaba a oficialistas y opositores para desintegrar la comisión que investigaba la violencia en el fútbol, que presidía el ex diputado del Paufe Juan Carlos Bonacorsi.

María Teresa García, secretaria parlamentaria del bloque, puso manos a la obra e impugnó ante la presidencia de la Cámara la convocatoria a audiencias públicas solicitada por Bianchi.

La única señal a favor la dio el secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, de diálogo diario con la presidenta, quien como adelantó LPO, consultado por varios diputados sorprendidos por el éxito de Grondona a su alrededor dio vía libre para seguir.

Pero ninguno lo tomó muy en serio: hoy no hubo diputados kirchneristas en la reunión de Comisión en la que los cuatro opositores presentes escucharon a los periodistas Roberto Leto y Juan Carlos “Toti” Pasman. Y confirmaron que Aníbal Fernández había logrado

“Juanjo” Álvarez, el otro hombre grondonista

El mandamás de la AFA no se conformó con la activa operación de Aníbal Fernández y buscó otras líneas de ayuda. La encontró en Juan José Álvarez, viejo compañero de Aníbal con quien comparte ahora su vínculo dirigencial con el fútbol.

Mientras el jefe de Gabinete es vicepresidente de Quilmes, Álvarez es dirigente de River con activa participación en cada elección. De llegada directa a Cristina Kirchner, con quien coordina detalles de la interna del PJ como antes lo hacía con su esposo, Juanjo llamó a varios diputados del peronismo federal para pedirles que no insistan con molestar a Grondona.

En su caso, lo hizo con un argumento preparado. Planteó que como la FIFA tiene por costumbre desafiliar a las asociaciones que se rijan por leyes del Gobierno.

Así se lo expresó el diputado cordobés del peronismo federal Jorge Montoya a varios de sus pares. “Lo único que he estado haciendo es hablar con algunos dirigentes del fútbol. Me parece que hay mucha cosa que hay adecuar al estatuto de la FIFA, que la AFA integra”, dijo a LPO.

“Además –agregó- yo soy del interior pero no podemos usar el federalismo como elemento para decir que no hay diferencia entre cualquier club con Boca y River”, agregó. Aclaró que conoce a Grondona pero que no lo une ningún vínculo particular.

Sí conoce a Vila, que fue a visitarlo a su casa durante una breve estadía para acompañar a su pareja y modelo Pamela David. “Entendió que tenía diferencias”, explicó.

Los argumentos de Montoya llegaron a varios diputados de la Comisión de Deportes que ahora debe definir los pasos a seguir.
Es tanto el lobby que otra versión habla de un asado en la AFA a fin de año entre los integrantes de la Comisión de Deportes más afines al Gobierno, en el que Grondona había logrado ablandarlos.

Ahora las cartas parecen echadas para un solo lado. Y a algunos diputados les interesa saber si la respuesta que dio Parrilli cuando fue consultado fue o no un reflejo de lo que piensa Cristina Kirchner.
Fuente: lapoliticaonline.com