Ex árbitro denunció corrupción y arreglo de partidos en el fútbol argentino

Javier Ruiz acusó a los jueces en actividad de dejarse influenciar por los directivos y explicó por qué River es perjudicado en su lucha por el descenso. Además, reveló las tramas secretas de una complicidad que involucra a la Asociación del Fútbol Argentino

En 2010, Ruiz, árbitro durante 18 años y padre de cuatro hijos, se dio a conocer tras denunciar que tanto los ascensos de San Martín de Tucumán (2008) y Chacarita (2009) como el Torneo Apertura 2008 ganado por Boca Juniors, bajo la dirección técnica de Carlos Ischia, estuvieron arreglados. Seis meses después, en una polémica entrevista brindada al diario Libre, aclaró que no le llegó «ni una sola carta documento».

«River está peleando el descenso porque los anteriores dirigentes pedían árbitros y no cumplían. Como no pagaron, se corrió la bola y los mataron. Sino pagas, son capaces de no dejarte pasar el mediocampo», señaló respecto a la polémica sobre el arbitraje de Patricio Loustau en el último Superclásico de la Argentina, el pasado domingo.

Además, se animó a brindar detalles sobre un supuesto arreglo que no llegó a prosperar con aquellos ex directivos del club millonario. «Estuve en medio de un negocio de un River-Boca. Un dirigente de River ofreció 80 mil dólares, pero no le creímos», reveló.

En uno de los casos más polémicos del fútbol argentino, en 2009, Ruiz consideró que el dinero deslumbró a Gabriel Brazenas para favorecer a Vélez Sarsfield en la final frente a Huracán. «Para mí, no fue un error humano. Me dijeron que había 80 lucas verdes”, opinó sin pruebas certeras, pero con mucha convicción.

«Hay cuatro o cinco árbitros que arreglaron campeonatos durante años y ahora se preocupan por limpiarse. Pablo Lunati (foto), en cuatro años, se puso cinco negocios. Tiene una franquicia de 100 mil doláres, una cupé BMW de 70 mil y un futuro hecho. Todavía no entiendo por qué (Julio) Grondona lo banca», disparó sobre el juez más polémico del fútbol argentino.

Ruiz no se declaró limpio de todo cargo en su accionar durante sus años trabajando para la AFA y confesó: «Yo no arreglaba con guita, sino con laburos. Toda la vida trabajé en empresas de comidas. Trataba de conseguir comedores de empresas para trabajadores”.

«Yo metí a un futbolista en San Martín de Tucumán. Les generé buenos contactos a ellos con árbitros y ellos metieron en su club a un jugador que era conocido mío. Y yo me quedaba con el préstamo. Con el tiempo, aprendí que esto era un gran negocio. Hay árbitros que han cobrado hasta en el entretiempo”, detalló.

Por último, sobre cómo se favorecen a los equipos en cuestión, reveló algunos secretos: «A un equipo de Caruso Lombardi (actual DT de Quilmes) le cobras pelotas paradas a favor cerca del área. Tiene generalmente buenos ejecutores y gente alta. Ojo, el entrenador capaz que ni sabe de todo esto», concluyó.

Fuente: Infobae