Las pizarras al público de los bancos y casas de cambio del microcentro porteño mantuvieron al dólar inmovilizado, mientras que en el mercado mayorista mostró mínimas oscilaciones.
Sobre las fluctuaciones de la divisa en el mercado donde se define el rumbo de los precios, los analistas sostienen que «responden exclusivamente a las intervenciones» que realiza el Banco Central en el mercado cambiario.
«Sus compras en el mercado de contado y, como contrapartida, sus posturas de venta en los futuros, han llevado al dólar a caer en una meseta que por el momento no vislumbra movimientos intensos en el corto y mediano plazo», sostienen los expertos de Puente Hermanos.
En esa línea, Carlos Risso de Zonabancos, coincide en que por el momento no parece que pueda cambiar la situación actual y reafirma su posición en la gran presión vendedora por parte de los exportadores sigue sin encontrar oposición importante en la importación o en la demanda en general.
«Si no termina de caer más es sencillamente por la acción intervencionista del Banco Central dentro de su plan o estrategia de flotación administrada que impone», señala Risso.
En el pronóstico coincide Gustavo Quintana, de la consultora Portfolio, que sostiene que la segunda parte del mes no amenaza con mostrar cambios sustanciales en la curva de deslizamiento del precio del dólar.
Para el experto la fuerte estacionalidad de las ventas de los principales productos al exterior facilita el manejo de la evolución del tipo de cambio por parte del Banco Central.
En las agencias de cambio se ofreció un promedio de 4,075 pesos en la punta compradora y se pidió 4,115 cuando se trató del precio de venta, con un máximo de hasta 4,12 en algunas pantallas del microcentro porteño.
En el mercado mayorista del Siopel el «billete-físico» entre bancos cerró a 4,085 pesos y el tipo transferencia quedó en 4,084, dos milésimos por debajo del máximo intradiario.
Fuente: diariohoy.net