“Si Loustau nos cobraba los penales, hubiera sido diferente”, dijo, caliente, Almeyda. “A River no le cobran igual que al resto.”
El show (y no del fútbol precisamente) lo había dado Patricio Loustau. Más que show, para los jugadores de River fue una obra de terror. Y así como le pasó en la cancha, Matías Almeyda no se pudo contener en silencio. Ya en los primeros minutos del lunes, en medio del rocambolesco programa de América TV, el Pelado escupió su descargo luego de que un contundente Javier Castrilli dijera al aire que “a River no le dieron cinco penales”. Devolución de gentilezas al margen (“el fútbol debe escuchar más a Castrilli porque hay pocos que cumplen con las reglas como él”), Almeyda repartió tanto como Caruzzo e Insaurralde en el área de Boca. “No es la primera vez que nos meten el dedo, y esta vez nos metieron la mano entera. Si Loustau nos hubiera cobrado los penales, habría sido diferente. No perdimos por el árbitro, pero está claro que a nosotros no nos cobran de la misma manera que a todo el mundo. Por eso digo que ojalá hubiera varios Castrilli en el fútbol actual: yo era pibe, pero cuando dirigía él sabía que en el área no se podía hacer nada”, puso segunda el capitán, más caliente que cuando Clemente Rodríguez le escondió la pelota.
“En el torneo pasado, nos perjudicaron contra Olimpo. En éste, ante Godoy Cruz en el Monumental. Ahí también dirigió Loustau y no nos cobró una ley de ventaja y nos anuló un gol de Pavone, pero acá nadie dice nada”, siguió mostrando su desencanto.
“Yo ya había dicho que River se la va a tener que jugar hasta el último segundo de este torneo, y más ahora con estas cosas que estoy viendo”, amplificó su amargura el socio de Acevedo, que no sólo se quejó por los penales. “Mi final de partido fue triste, pero no sé si el árbitro me echó bien. Yo tiro la pelota para atrás y enseguida me insultan. Es como cuando vas a jugar con tus amigos, perdés y salís caliente. A mí me notificaron por violencia y me gustaría que hagan lo mismo con el policía que casi me tira de cabeza en el túnel”.
Fuente: Ólé