La superficie sería de casi 5 millones de hectáreas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. La superficie triguera de la campaña 2011/12 podría llegar a 4,95 millones de hectáreas, según estimaciones del Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. La actividad de siembra se ha puesto en marcha en varias regiones.
«Teniendo en cuenta que en muchas zonas el cereal es la única opción para realizar en invierno, la necesidad en otras de realizarlo como cobertura o incluirlo en las rotaciones, se estima que la superficie tentativa a sembrar se incrementaría en 250.000 hectáreas, un 5% mayor respecto de la pasada campaña», sostuvo el PAS.
Los técnicos destacaron que comenzaron las tareas de implantación en el NOA, detrás de lotes recientemente trillados con soja, y en el extremo sudoeste de Buenos Aires, puntualmente en campos vecinos a Patagones y Stroeder.
Mayores superficies cultivadas en el NOA, núcleo norte-sur y del oeste bonaerense en la pasada campaña, surgidas de recientes relevamientos y análisis, determinaron que la extensión cubierta a nivel nacional fue mayor a la proyectada con anterioridad.
La campaña triguera comienza con mejores perspectivas para la siembra desde el punto de vista hídrico.
«Sin embargo, la coyuntura comercial que rodea al cereal es una limitante de peso que genera una gran incertidumbre a la hora de implantar el cultivo, dado que gran parte de los productores aún no han podido comercializar el total de la cosecha pasada», se indicó.
En el partido de Patagones se espera un incremento en la superficie a cultivar, siempre y cuando la humedad del suelo sea suficiente.
Seca. La devastadora sequía que afecta el sur de Estados Unidos se ha propagado a niveles alarmantes en Texas y sus estados vecinos, prometiendo sumarse a las pérdidas económicas que alcanzarían los 3.000 millones de dólares, según informó la agencia Reuters.
En Texas, que sufre el periodo seco más prolongado en la historia, los niveles de sequía aumentaron de 26 a 48 por ciento la semana pasada, mostró un reporte difundido el jueves por un consorcio nacional de expertos en clima.
La nueva cosecha de trigo de la región ha sido dañada y otros cultivos que se siembran actualmente claman por humedad, mientras que los pastizales y campos están tan débiles que no pueden servir de sustento a los animales de pastoreo.
Los productores casi se han dado por vencidos en la recolección de gran parte de la nueva cosecha de trigo en Texas. La siembra de maíz, que está en curso, requiere de mucha irrigación, lo cual es costoso y el suministro de agua se está agotando.
Texas es un estado productor clave de trigo, y a menudo produce entre 5 y 10 por ciento de la cosecha de invierno de los Estados Unidos.
Fuente: lanueva.com