Lorca, ciudad fantasma

Destrozos y desolación después del sismo del miércoles, que dejó 9 muertos y el 80 % de los edificios afectados. Familias enteras se están yendo de Lorca. La mayoría, porque se quedó sin casa y otras por temor a nuevas réplicas del terremoto del miércoles, el más grave en 55 años en España. Nueve muertos, unos 300 heridos y daños en el 80 % de las viviendas de esta ciudad agrícola fue el último balance de la tragedia que ayer dieron a conocer las autoridades.

A un día de los sismos de 4,5 y 5,1 grados en la escala Richter, el municipio de la región de Murcia quedó transformado en un pueblo fantasma, del que salían cientos de vehículos con muchos de sus 90.000 habitantes rumbo a ciudades cercanas para alojarse con familiares. Comercios, restaurantes y escuelas permanecían cerrados mientras no dejaban de sonar las sirenas de los vehículos rescatistas.

Todos los muertos fueron causados por el segundo de los sismos, de 5,2°, lo mismo que los derrumbes y destrozos en edificios, autos, calles y rutas. A las víctimas fatales del miércoles, ayer se sumó el deceso de una mujer de 41 años.

Debido a que el 80 % de los edificios fue afectado, se habilitaron unas 3.500 camas en las bases militares cercanas a Lorca y tiendas de campaña, para otras 10.000, en un predio municipal. Muchas de las tiendas fueron ocupadas por inmigrantes africanos y sudamericanos, quienes contaban con una sola vivienda o no tienen familia fuera de Lorca, por lo que no pudieron irse de la ciudad como lo hicieron muchos españoles.