La normativa, aprobada anoche por la Cámara de Diputados mendocina, castiga a los padres de los chicos menores que asistan a los locales con multas de hasta 5 mil pesos. En caso de reincidencia, podría aumentar a 50 mil y una pena de hasta diez días de arresto.
La Cámara de Diputados de Mendoza convirtió en ley el proyecto de Diversión Nocturna que establece multas de mil a tres mil pesos a padres de menores que concurran o permanezcan en locales bailables cuyo acceso les esté prohibido.
La multa se elevará a cinco mil pesos en caso de reincidencia y también prevé hasta diez días de arresto. En cuanto a quienes no hagan cumplir las disposiciones de la norma, las sanciones oscilarán entre 5 y 50 mil pesos en caso de reincidencia en un mismo año.
La normativa prevé, entre otras cosas, la extensión del horario de cierre de los locales -hasta las 6:30- y mayores responsabilidades para los padres de los chicos que salen a bailar. De acuerdo con lo señalado, la ley abarca a todos los eventos sociales y locales de esparcimiento, salvo las reuniones privadas realizadas en cualquier ámbito en donde no exista venta o canje de entradas ni de bebidas alcohólicas.
Otro punto de la ley mendocina de boliches, aprobada anoche, dispone que los locales bailables en donde «no se expenda ni se consuman bebidas alcohólicas, gozarán de una desgravación impositiva del ciento por ciento de Ingresos Brutos».
La ley de Diversión Nocturna comenzará a regir a los ocho días de ser publicada en el Boletín Oficial y los dueños de los locales nocturnos tendrán 90 días para implementar dentro de sus negocios los cambios que fija la nueva normativa.
En el caso de los locales, se disponen diversos requisitos, como por ejemplo tener servicio de teléfono público, semipúblico o celular, contar con un servicio contratado de área protegida con servicio de emergencia médica o sala equipada para primeros auxilios a cargo de un enfermero o médico matriculado y tener seguro de responsabilidad civil, contractual y extracontractual.
La ley obliga también a instalar en los boliches un detector de metales en la puerta y poseer un alcoholímetro en el ingreso.
Fuente: El Argentino